PSOE y PP, únicos partidos que suben su cuota de mujeres

Habrá más diputadas después de las elecciones del 3 de marzo, aunque menos de las prometidas. Sólo el PSOE y el PP aumentan la representación femenina en sus candidaturas. Ambos partidos han ampliado en 11 los puestos de elección segura de sus diputadas; el resto no ha variado el reparto de poder respecto a las elecciones de 1996. Las principales fuerzas políticas parlamentarias, a excepción del PP, apoyan la reciente ley de paridad aprobada por la Asamblea Nacional francesa, una iniciativa que el PSOE se compromete a aplicar si gana los próximos comicios.

Ni el PSOE ni Izquierda Unidacumplen las cuotas del 40% reconocidas en sus estatutos. Una extrapolación de los resultados de las elecciones de 1996, aplicada a las actuales candidaturas, revela que IU mantendría el actual 33% de representación femenina, en tanto el PSOE pasaría del 26% de diputadas con que arrancó la pasada lesgislatura al 34% en la próxima. El PP aumentaría su actual 14% al 22%, un porcentaje lejano de la promesa que José María Aznar hizo a las militantes del PP en Madrid el 6 de marzo de 1999: "Invertiremos la proporción entre hombres y mujeres en las próximas candidaturas electorales", dijo. La realidad no se acerca a la predicción, ya que los hombres continuarían ocupando el 78% de los puestos de poder, pero las mujeres conservadoras están orgullosas. La responsable del área de Mujer, María Jesús Sainz, asegura que el aumento del porcentaje femenino resulta "espectacular" y "especialmente satisfactorio porque lo hemos logrado sin necesidad de cuotas. Sólo a base de ilusión y mérito". Por esta razón rechazan de plano la ley francesa de paridad.Las mujeres del PSOE, Izquierda Unida y el Partido Nacionalista Vasco opinan que las cuotas son "el impulso necesario" que el Parlamento debería aprobar para que la presencia social de las mujeres -el 51,1% del electorado- tenga un reflejo real en la gestión política. La representante socialista, Micaela Navarro, comenta: "Nadie suelta poder si no le empujan a ello", al tiempo que recuerda la promesa de Joaquín Almunia de reformar la ley electoral "el próximo mes de abril" si el PSOE gana las elecciones. O someterla a debate parlamentario en el caso de que el PP revalida su victoria. Esta iniciativa reformaría la Ley Orgánica de Reforma Electoral (LOREG) con el añadido de un sólo artículo que convierte en obligatoria la proporción del 40-60% en las candidaturas. En caso contrario, serían rechazadas por la Junta Electoral Central. Los estudios pedidos por el PSOE a expertos constitucionalistas avalan la validez de la reforma sin necesidad de modificar la Constitución. Las principales fuerzas parlamentarias, a excepción del PP, apoyan dicha reforma.

La diputada del PNV Margarita Uría la considera necesaria: "Las mujeres superan en número a los hombres en los puestos que se obtienen por razones objetivas, como el funcionariado o la judicatura. Pero pierden estrepitosamente cuando dependen de los hombres". Uría, Navarro y Ángeles Maestro, de Izquierda Unida, coinciden al afirmar que "resulta irritante que a las mujeres se nos exija un certificado de calidad. ¿Por qué se da por hecha la capacidad política de los hombre? Nuestra experiencia nos demuestra que existe mucha mediocridad masculina en las instituciones y sin embargo nadie se cuestiona las desproporcionadas cuotas de que disfrutan".