Rostropóvich dirige en el Real la 'Lady Macbeth' que purgó Stalin
El genio ruso sube la orquesta a escena y rinde tributo a Sostakóvich
Jovial y activo, parlanchín y enamorado de su oficio, Mstislav Rostropóvich devolvió ayer al Real al terreno de lo sublime. El músico ruso, de 73 años, presentó Lady Macbeth de Mtsensk, "una ópera crucial" en su vida, que estrena hoy en Madrid llevando la batuta. Se trata de la primera versión, la que escribió su amigo y maestro Dimitri Sostakovich a los 24 años, antes de que el estalinismo la censurara.
Mstislav Rostropóvich (Bakú, 1927) debuta hoy en el Teatro Real con una versión multimedia (hay vídeo y teatro, música y poesía...) y muy moderna de esta obra que los expertos juzgan como complicada, brillante y descarnada. La versión original de Lady Macbeth de Mtsensk ha sido para él un sueño; a veces, una pesadilla. Como un principiante lleno de ilusión y nervios por el estreno, el genial músico ruso explicó ayer, junto a su mujer, la soprano Galina Vishnevskaya -que está encargada de elegir el reparto de cantantes-, y el director de escena, Sergio Renán, que su relación con esta obra "es casi mística""He conocido a mucha gente grande durante estos años que ha pasado volando. Pero sin duda el más grande ha sido Shostakóvich. Para mí es el compositor más genial del siglo: sólo hay que pensar que escribió está ópera de belleza asombrosa a los 24 años. Y que yo, cuando dirijo o toco obras suyas, todavía veo su cara, lo siento ahí, dándome consejos, diciéndome 'ahora despacio, ahora más deprisa...".
La obra triunfó en su estreno en Leningrado en 1934. Pero dos años después Stalin la vio en Moscú y la criticó muy duramente. Quizá encontró el retrato de las muy primarias pasiones que esboza Lady Macbeth demasiado brutal; quizá creyó que la imagen que daba esa salvaje aldea de la estepa rusa era poco revolucionaria o demasiado humana. El caso es que Sostakóvich fue censurado, amenazado y obligado a reescribir sucesivas veces la obra (también firmó el libreto, a medias con Alexandr Preys, sobre la novela de Nikolái Leskov). Para dulcificarla.
Es lo que quiere recordar Rostropóvich retomando la versión original (ya lo hizo en los años sesenta: y abandonó la URSS en los setenta). Y de ahí viene también una parte (la otra es el protagonismo de la música en la trama) del alto valor simbólico que tiene ver a Rostropóvich dirigiendo la orquesta (en este caso, la Sinfónica de Madrid) en el escenario.
Para el músico, actor y cineasta argentino Sergio Renán -su película La tregua fue candidata al Oscar hace unos años-, el montaje trata de aprovechar al máximo la presencia de Rostropóvich, "la expresividad y la nobleza de su rostro", a la vez que quiere poner el acento en su implicación con la obra: "Él es parte viva de esta ópera y de su historia; es el protagonista, y sin él no tendría sentido hacerlo".
"La orquesta es el corazón del espectáculo", añade Rostropóvich, "su trabajo es muy complicado y la partitura muy compleja". Para cerrar el círculo sentimental, la tercera mujer de Sostakóvich acudirá hoy al estreno. Las funciones serán, a las 20.00 horas, los días 25, 27, 29 y 30 de enero; y el 1, 2 y 4 de febrero.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.