Zimbel exhibe sus fotografías míticas sobre EE UU en el IVAM

Frente a un retrato de Harry S. Truman, George S. Zimbel (Massachusetts, 1929) sonríe mientras recuerda a los fotógrafos que le enfocan que él también le dijo al ex presidente de EE UU que con un minuto bastaba. Era su forma de decir que su sitio está detrás de las cámaras, desde donde ha captado imágenes de la cultura y la vida en EE UU que han pasado a la posteridad, como las fotografías de Marilyn Monroe sosteniéndose las faldas, levantadas a causa de la columna de aire de un respiradero del metro, durante el rodaje de La tentación vive arriba.Pero Zimbel se plegó con cómplice paciencia a los deseos de sus compañeros y se dejó retratar junto a muchas de las 120 fotografías que componen la primera gran exposición en España sobre el artista, que se inauguró anoche en el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM). Se trata de la más amplia retrospectiva de un artista que el director del museo, Juan Manuel Bonet, enmarcó dentro de la "gran generación de fotógrafos norteamericanos de los años cincuenta", y en particular, en lo que se denomina fotografía documental.

Documental porque capta la vida diaria no con la intención de publicar las imágenes al día siguiente en la prensa, sino para retratar su entorno desde un punto de vista que tiene mucho que ver con la labor de un historiador. Así explica Zimbel un trabajo cuyo componente artístico, como señala, depende de la sensibilidad de quien mira y dispara la cámara. Y de esa sensibilidad se desprende la poética de las imágenes, que igual retratan, desde múltiples ángulos, los rostros de Truman, Kennedy, Nixon o Marilyn que recogen el, para la mayoría, imperceptible encuentro entre dos transeúntes anónimos, estableciendo entre ellos una relación más allá de la fugacidad del momento.

Comisariada por el responsable del área de fotografía del IVAM, Josep Vicent Monzó, la exposición ofrece una visión retrospectiva de las diversas etapas del fotógrafo, desde sus inicios en los años cincuenta hasta sus últimos trabajos. Se incluyen las series de imágenes que realizó sobre los protagonistas del mundo de la política y del espectáculo, de la vida en los barrios populares neoyorquinos -como la conocida fotografía de una niña jugando al sambori en una calle desértica-, de los ambientes de Nueva Orleans o Montreal y de sus viajes por Europa.

Proceso formativo

Zimbel fue redactor y fotógrafo en varias publicaciones y mantuvo relación con los grandes fotógrafos del momento, desde Walter Evans hasta Garry Winogrand, como recordó ayer el comisario de la muestra, que permanecerá abierta hasta el 26 de marzo. De hecho, el propio Zimbel subrayó ayer la gran importancia de la formación educativa en la evolución de su obra, que alcanzó la mayor repercusión en 1954, cuando realiza las series de Marilyn Monroe y la titulada Irish Dance Hall, que sería adquirida por el MOMA, museo que fue fundamental también en su proceso formativo como fotógrafo.

Acompañado por su familia y sin separarse en ningún momento de su cámara, Zimbel señaló ayer en Valencia que siempre positiva él sus fotografías y reconoció que su imagen preferida es la que muestra a Eleonor Roosevelt sobresaliendo entre los numerosos hombres que la rodean, en correspondencia con su significación social y su personalidad. Hasta 500 fotografías realizó a Truman durante el seguimiento de las campañas del ex presidente norteamericano.

Zimbel calificó la exposición del IVAM como la más importante que se le dedica. Por su parte, el director del museo y el comisario comentaron que la obra del artista es prácticamente desconocida en España, a pesar de ser uno de los grandes fotógrafos documentalistas de EE UU de la segunda mitad del siglo XX. Un desconocimiento que la exposición del IVAM pretende paliar.