Una carrera contra el reloj ante el Alto Tribunal

EL "CASO PINOCHET"En el momento en que Jack Straw anuncie su decisión de rechazar la extradición del general Augusto Pinochet por razones de salud, su Ministerior del Interior enviará una carta, firmada por el ministro, al magistrado jefe del tribunal penal de Bow Street, Graham Parkinson, en la que le informará de su decisión y le dará instrucciones de anular la orden de detención que mantiene al ex dictador en el Reino Unido bajo custodia policial.Pinochet no deberá comparecer ante el magistrado precisamente por las razones de salud invocadas. El magistrado seguirá las órdenes del ministro al pie de la letra.

Una vez que el magistrado de Bow Street haya comunicado, inmediatamente, a los abogados del general de que ya no existe orden de detención contra él, se abre la carrera contrarreloj. Si España presentase un recurso de revisión judicial -como ayer propuso el juez Baltasar Garzón-, los abogados de la Fiscalía de la Corona deberán presentarse de manera paralela en el Alto Tribunal de Justicia.

Allí deberán solicitar una audiencia ante un juez y anunciarle la decisión de someter a revisión la decisión de Straw por presunta violación de la ley de Extradición en aquellos puntos que sean cuestionados. Al tiempo, podrán pedir que, con la admisión a trámite de la revisión judicial, el juez resuelva mantener viva la orden de detención revocada.

Salida improbable

Es altamente improbable que un juez del Alto Tribunal de Justicia vaya a dictar una medida como la que teóricamente se puede proponer, esto es, suspender la ejecución de la decisión del ministro del Interior. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que el Alto Tribunal suele considerar que la decisión de poner en libertad a una persona, en este caso Pinochet, está dentro de las facultades discrecionales que la ley de Extradición británica establece para la función casijudicial del ministro.

Y por otra razón fundamental: un recurso de revisión judicial sobre si el ministro ha cumplido correctamente la aplicación de la ley puede tardar varios años en resolverse. Por tanto, una persona, en este caso Pinochet, debería permanecer largo tiempo en el Reino Unido a la espera. Precisamente, las razones de salud invocadas para liberar al general Pinochet refuerzan la idea de que el Alto Tribunal de Justicia no concederá esa medida cautelar.

Por ello, los juristas señalan en Londres que el recurso de revisión de judicial tiene un alcance académico o teórico. Straw no desea una revisión judicial porque si la pierde, y más en este caso, su prestigio político se verá afectado.