El Gobierno enviará a Bruselas un Plan de Estabilidad con cifras más ambiciosas

El Gobierno tiene que enviar a la Comisión Europea una nueva versión del último Plan de Estabilidad (1998-2002) que alcance hasta el 2003, y aprovechará los preparativos de la campaña electoral para lanzar un mensaje de mayor optimismo económico. Las cifras aún no se han dado oficialmente a conocer, pero fuentes del Ministerio de Economía señalaron que habrá una revisión a la baja de los objetivos de déficit público y una ligera elevación del crecimiento económico y el empleo. Lo previsto es que el nuevo plan se apruebe mañana.

Los países que forman la moneda única europea, entre ellos España, han de remitir cada año a Bruselas su Plan de Estabilidad con las previsiones económicas para cinco ejercicios. Se trata de garantizar que no se bajará la guardia respecto a las variables que permitieron la convergencia de los países aspirantes al euro en el año 1997.En el caso español, el primer plan, fijado para los años 1998 a 2002, se actualizará hasta 2003. La duda en el Ministerio de Economía era si se esperaba a después de las elecciones para que ese plan fuera presentado por un nuevo Gobierno o si, por el contrario, se aprovechaba el inicio de la campaña electoral para lanzar un mensaje de mayor optimismo económico.

Esta última opción es la que parece haber prosperado y ayer estaba previsto que el Consejo de Ministros de mañana viernes aprobase el nuevo plan y lo diera a conocer. Las cifras de crecimiento económico y de empleo se revisarán ligeramente al alza y las de déficit público, a la baja.

Este escenario económico más favorable se fundamenta en que las últimas previsiones de los organismos internacionales para el conjunto de la economía mundial son ahora más optimistas que a principios del pasado año. Tanto la OCDE como la Comisión Europea han elevado dos décimas sus previsiones de crecimiento para la zona euro, que quedarían en el 2,8% y el 2,9%, respectivamente, en el año 2000. Para Estados Unidos se ha fijado el 3,1% (OCDE) y el 2,8% (CE), 1,4 y 0,6 puntos más en cada caso de lo estimado en la primavera pasada.

Respecto a España, ya los Presupuestos del año 2000 han reflejado parte de esa mejoría en el contexto mundial, una vez que se dan por superados los efectos de la crisis financiera internacional de finales de 1998 y principios de 1999. El Plan de Estabilidad de la primavera pasada se elaboró bajo la incertidumbre de la evolución del comercio exterior, como consecuencia de esa crisis, y fijó un crecimiento medio del 3,3% para el periodo 2000-2002.

En los Presupuestos del año 2000 se recogió sin embargo una previsión de crecimiento del 3,7% y el objetivo del Gobierno para los años siguientes es mantener un ritmo cercano al 3,5%. Ayer, la revista The Economist hizo pública su estimación para el año 2000, que se sitúa en el 3,9%, es decir, dos décimas más que lo previsto por el Gobierno.

En cuanto al déficit público, mientras que el Plan de Estabilidad de la primavera pasada fijó un objetivo del 1,6% del PIB para el año 1999 y del 1% para el 2000, los Presupuestos elaborados después señalan que se habrá alcanzado el 1,3% el pasado año y el 0,8% el actual. El objetivo es lograr el equilibrio, en principio fijado para el año 2002.