134 bares donostiarras, que amenazaron con cerrar la noche de san Sebastián, deciden abrir durante todo el día

La Agrupación de Hosteleros de San Sebastián anunció ayer su decisión de abrir "sin límite de horario" durante toda la noche de san Sebastián, pese a que en fechas recientes amenazaron con cerrar este día todos los establecimientos, en protesta por las sanciones que impondrá el Ayuntamiento a los negocios que transgredieron la normativa de horarios la víspera de santo Tomás.El portavoz de esta agrupación, Joseba Pérez, afirmó que han cursado una invitación a todos sus asociados -134 bares donostiarras- para que cumplan el "horario tradicional", consistente en tener abiertos los establecimientos durante todo el día. El Ayuntamiento, en diversas reuniones mantenidas con representantes de este colectivo, les ha dejado sentado que hará cumplir la normativa, que obliga a cerrar a las cinco de la noche, dos horas más que un fin de semana.

Los hosteleros advierten de que su postura "no es un acto de desobediencia civil", sino un ejercicio de responsabilidad porque "el día de la fiesta mayor de la ciudad nos exige dar un servicio a tono con la importancia del día". Calculan que dejaron de ingresar ocho millones de pesetas por la limitación de horarios.

La polémica entre una parte de los hosteleros y el Ayuntamiento donostiarra surgió el pasado 23 de diciembre -festividad de santo Tomás-, cuando la Guardia Municipal comprobó que la mayoría de los locales de la Parte Vieja seguían abiertos más allá de la hora límite, establecida a las tres de la mañana para los pubs y a las cinco para discotecas y cafés-teatro.

Los vecinos del barrio han elevado varias protestas al Ayuntamiento ante la abundancia de desórdenes, actos de gamberrismo y el aumento de los ruidos nocturnos. Estas protestas han llevado a reforzar las medidas de vigilancia y un control férreo sobre los horarios de los bares.

El equipo de gobierno municipal dejó ayer sobre la mesa la aprobación de una nueva normativa para impedir la apertura de más bares en la Parte Vieja. Esta nueva ordenanza pretende frenar la saturación de establecimientos hosteleros que sufre este barrio, donde actualmente hay más bares que portales. Los hosteleros temen que ahora proliferen otros negocios paralelos, como "croissanterías o zumerías".