El director de 'Toy story 2' dice que su filme trata sobre la muerte
Muy pocas películas de animación ven su continuación en la gran pantalla y aún menos títulos pueden vanagloriarse de que su segunda parte supere en calidad a la primera. Toy story 2 lo ha logrado. Después del impresionante éxito de Toy story, su productora, Pixar, accedió a rodar una nueva entrega si podía mantener el mismo equipo técnico y artístico. Su casa madre, la compañía Disney, aceptó encantada. Es más, hasta los responsables de Mattel, fabricante de las muñecas Barbie, que denegaron el permiso para que la famosa rubia de plástico participara en ese título, llamaron a Pixar para ofrecer sus servicios en la continuación. La anécdota la confirma Ash Brannon, uno de los tres directores de Toy story 2. Como es el más joven del trío, a Brannon le ha tocado promocionar su película por Europa, un cometido que el realizador lleva con bastante alegría.Con sólo 30 años, Brannon ha colmado sus aspiraciones profesionales: ascendió poco a poco en Pixar hasta que hace tres años John Lasseter, responsable de Pixar y director de Toy story y Bichos, le propuso ser uno de los tres directores de Toy story 2. "Por un lado, era la culminación de mi sueño, pero a la vez empecé a pensar en la responsabilidad y el trabajo que me caía encima" declaró ayer en Madrid.
El futuro
Con Toy story 2 vuelven a las pantallas el vaquero Woody y el guardián del espacio Buzz Lightyear, además de su grupo de juguetes compañeros. La película, que se estrena en España el 4 de febrero, comienza con un descubrimiento vital para Woody: el vaquero fue un juguete famoso hace cuarenta años y tuvo toda una línea de complementos e incluso una serie de televisión. Pero, a su vez, reflexiona sobre su futuro cuando comprende que su dueño, Andy, crece rápidamente y le abandonará. "Por eso la película trata sobre la muerte. Woody se plantea quién es él y hacia dónde se dirige su vida, una vida que incluso puede finalizar. Hemos luchado por hacer una película que disfruten igualmente adultos y niños, porque ésa fue la clave del éxito de Toy story".
En el reparto de actividades, a Brannon le asignaron la historia y su coordinación."Hemos estado varios años con el guión. Pero no era la Biblia del rodaje: cambió cuando los actores humanos grabaron sus voces. Sus aportaciones enriquecieron cada personaje". Toy story fue el primer largometraje de este género realizado íntegramente por ordenador. "Ya obtuvimos imágenes espectaculares en ese momento y mejoramos las texturas en Bichos. Ahora hemos ahondado en las emociones, en los gestos, en las expresiones de cada personaje". Brannon apuesta por este tipo de animación sobre la clásica. "Se acerca el cine digital y nosotros pasaremos nuestras imágenes del ordenador directamente a la pantalla. Nuestras películas serán más nítidas. Hemos hecho pruebas y es como si "el espectador se quitara unas gafas sucias. Esperamos ansiosos el cambio".
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