La gripe colapsa los servicios de urgencias de los grandes hospitales de Barcelona

La masiva afluencia de pacientes aquejados de gripe motivó que ayer a última hora de la tarde los servicios de urgencias de los grandes hospitales de Barcelona se encontraran prácticamente al borde del colapso. "A lo largo del día he ido cambiando el diagnóstico de la situación", explicaba a las 21.00 horas el jefe de guardia del servicio de urgencias del hospital Clínico, Alfonso López. "Ahora creo que ya hemos llegado al colapso". López hizo un llamamiento para que "se agoten los recursos de atención primaria". La situación era similar en Vall d"Hebron y Sant Pau.

Los médicos insisten en que no se trata de una epidemia, pero los pacientes que acudieron durante el día de ayer al servicio de urgencias del hospital Clínico de Barcelona soportaron esperas de hasta ocho horas a causa del gran número de enfermos que, en su gran mayoría, se presentaban en el centro con síntomas gripales. "Por ahora", dijo el doctor López, "no se puede hablar de epidemia de gripe", pero no descartó, como así fue, que se produjera un colapso en los servicios de urgencias. En la última semana el hospital Clínico ha atendido entre un 15% y un 20% más de personas con síntomas gripales de lo que se considera normal, la mayoría de las cuales presentaban cuadros febriles y dolor general de huesos y músculos. Para evitar el colapso, López recomendó que ante los típicos síntomas gripales "se agoten los recursos de la red de asistencia primaria", como los servicios de atención continuada, y se deje como última opción acudir a las urgencias de los hospitales.

Según el facultativo, en el caso de las personas mayores la gripe puede tener complicaciones graves, lo que puede aconsejar su traslado a un hospital, pero no sucede lo mismo si se trata de una persona joven y sana, que no debería acudir a estos servicios, sino a los centros de atención primaria.

Durante las fiestas navideñas de 1998, los servicios de urgencias de los hospitales de Barcelona experimentaron un incremento de usuarios del 75% en relación con un día laborable de invierno. Barcelona dispone de 12 centros de asistencia continuada (CAC) que están abiertos las 24 horas para atender los procesos gripales y evitar el colapso en los hospitales.

El Departamento de Sanidad elaboró recientemente un plan para evitar la saturación de los servicios de urgencias de los hospitales; sin embargo, no incluía dotar a los 12 CAC de recursos para diagnóstico y tratamiento, como radiografías, análisis, ecografías y electrocardiogramas.

El Plan Integral de Urgencias (PIUC) fue ideado el pasado mes de febrero y permite conectar informáticamente todos los hospitales catalanes para poder así redistribuir los enfermos entre los centros. Teóricamente debía empeza a funcionar el 15 de diciembre.

Asimismo diversos centros, entre ellos el hospital de Vall d"Hebron y el de Sant Pau, han establecido áreas de consulta inmediata en régimen ambulatorio adosadas a sus servicios de urgencias. En el primero de ellos, sin embargo, esto no impidió que a última hora de la tarde de ayer el servicio de urgencias estuviera colapsado.

Los médicos insisten en que no existe ningún tratamiento eficaz específico para la gripe; todo lo más, remedios que aminoran los síntomas, como los antitérmicos para la fiebre alta que produce y la vitamina C y los potenciadores del sistema inmunológico para acelerar el proceso de curación. Esta gripe se caracteriza por fiebres altas y la ausencia de otros síntomas, y el proceso de curación puede alargarse más de una semana. En 1998 la gripe afectó a 350.000 personas en Cataluña; algunas de ellas padecieron la secuela típica de la gripe, la bronquitis, frecuente sobre todo en los niños.