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Fischler intenta convencer a Rabat de que negocie un acuerdo pesquero

El comisario europeo de Agricultura y Pesca, Franz Fischler, inició ayer en Rabat los primeros contactos oficiales con el Gobierno marroquí para explorar las posibilidades de futuros acuerdos en materia de pesca entre la Unión Europea y Marruecos. Aunque la visita de Fischler se ha hecho "a invitación del ministro delegado marroquí de pesca", Thami Jiary, los anfitriones del comisario han declarado estar pendientes "de las propuestas europeas".El primer ministro, Abderraman Yussufi, declaró poco antes de la llegada del comisario Fischler que "Marruecos espera conocer las propuestas que Franz Fischler trae en cartera para hablar". El jefe de Gobierno ha declarado que los posibles acuerdos a que llegue el país magrebí con la Unión Europea "descartan la extracción", es decir, el que los barcos comunitarios, esencialmente españoles, faenen en aguas marroquíes.

Fischler llegó con mucho retraso a Casablanca, y no a Rabat como estaba previsto en un principio, debido a la imposibilidad de realizar los enlaces aéreos necesarios en Zúrich y París. Razón por la cual, el ministro de Pesca, Thami Jiary, le condujo directamente a su casa para iniciar conversaciones. Para distender la atmósfera, Thami Jiary invitó a Fischler a la comida-cena de "ruptura del ayuno" del Ramadán.

Posiciones tajantes

Las posiciones mantenidas hasta el momento por el titular marroquí de Pesca han sido las más tajantes en cuanto a "la no renovación del acuerdo pesquero" en su forma actual, que prevé que una flota comunitaria faene en aguas marroquíes. Jiary, sin embargo, nunca descartó en los meses pasados "otros tipos de cooperación".

Otros ministros, como el propio titular de la cartera de Agricultura y Pesca, Habib El Malki, que en teoría está por encima del ministro Jiary, así como el primer ministro, Abderraman Yussufi, han sido más diplomáticos y han tendido la mano a "otras formas de cooperación", dejando incluso abierta la puerta a "nuevas fórmulas".

Fischler tendrá esta mañana una agenda muy apretada, debido al retraso aéreo de ayer. A primera hora hablará con Habib El Malki, inmediatamente después lo hará con el titular de Exteriores, Mohamed Benaissa, y al final con Yussufi.

Las esperanzas de que se formalice una agenda de auténticas negociaciones son escasas. A menos que haya sorpresas en el último momento -posibles en un país en el que los principales poderes están concentrados en manos del jefe del Estado, el rey Mohamed VI-, el mejor resultado, según fuentes comunitarias en Rabat, "sería poder seguir discutiendo".

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