La oposición ve "inapropiada" esta reforma en plena campaña

El tiempo se ha echado encima para la ambiciosa reforma sanitaria del PP, que quizá no pueda aprobarse hasta enero. Para el PSOE, sería "inapropiado" que el reglamento de las fundaciones, oficialmente llamado Proyecto de Real Decreto sobre Nuevas Formas de Gestión, se aprobara en plena campaña electoral. Al presidente del Insalud, Alberto Núñez Feijóo, le irrita que esta opinión pueda dar a entender que las fundaciones se van a aprobar "atropelladamente" cuando la luz verde la vio la ley de 1997, con el voto favorable de los socialistas.El Insalud ha buscado el consenso de todas las fuerzas políticas, sindicales y profesionales, aunque con poco éxito. Su último intento de contar con el apoyo de la Organización Médica Colegial tampoco dio resultado, aunque los médicos estuvieron muy divididos. Ante la inminencia de la aprobación del reglamento, organizaciones sindicales, oposición política y grupos de consumidores han reiterado su rechazo al proyecto por considerar que éste fragmenta la sanidad pública en microempresas.

"Este modelo rompe la equidad del sistema", dice Marciano Sánchez Bayle, de la FADSP. "Es lógico que los hospitales situados en zonas ricas obtengan más ingresos extraordinarios. Se rompe el principio de equidad porque hay hospitales situados en zonas estratégicas por razones sociales que nunca van a poder obtener mejoras por sí mismos".

"Una copia a medias"

Para el PSOE, cuyo programa electoral anuncia la autonomía de gestión de los centros, el problema fundamental del modelo del PP es que copia el modelo thatcheriano sólo a medias. "Quiere convertir los hospitales en empresas, pero no crea consejos de administración, de manera que el gerente será como un gobernadorzuelo. Así es como ocurre ahora, pero no tiene tanta autonomía", dice el coordinador sanitario socialista, José Manuel Freire.

Para Sánchez Bayle, todos los problemas se derivan de la autonomía de gestión. Que los hospitales puedan contratar a su propio personal favorecerá la endogamia.

Para todas las organizaciones, el proyecto abre la posibilidad de privatizar el sistema mediante la subcontratación con empresas privadas, la enajenación del patrimonio y el arrendamiento de sus instalaciones.

El PP cuenta, sin embargo, con el apoyo total de sus socios parlamentarios. En la última comparecencia del ministro de Sanidad, José Manuel Romay, en el Senado, los portavoces de los grupos nacionalistas animaron al ministro a poner en marcha las nuevas fórmulas de gestión.