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Vino de Rioja y aceite de oliva, en pastillas

Aurora Intxausti

Estos fabricantes de jabón han logrado elaborar una gran variedad de productos que sólo se venden en el mercado japonés, como son el gel de aceite de oliva o la pastilla de jabón de vino. Ahora están en proceso de crear para Cánada toda una gama de útiles para la higiene corporal en color negro.El químico José Manuel García es uno de los impulsores de esta pequeña industria guipuzcoana, que aumenta año a año su cartera de clientes. Beloqui asegura que es su mano derecha y que el trabajo en equipo les ha permitido sacar adelante la fábrica y, a veces, llegar a poner a la venta un nuevo producto en tan sólo 15 días. Afirman que trabajan pensando en el futuro para lograr que los jóvenes sigan siendo clientes suyos a lo largo del tiempo. "Somos conscientes de que los seres humanos siempre van a necesitar jabones para el aseo y por eso es imprescindible tener buenos productos para que el cliente sea fiel a la marca que adquiere", afirma el gerente de la industria.

Aseguran que están diseñando y creando para el consumidor que ahora tiene entre 20 y 30 años e incluso para los más pequeños de las casas. "Tenemos los ojos puestos en esa gente que se molesta en ir al punto de venta, leer las etiquetas de lo que adquiere e incluso analizarlo visualmente", asegura Beloqui. Añade que "el comprador debe saber lo que utiliza y para eso tiene que estar informado, no con literatura barata, sino con información del producto y saber para qué es". Dice que su secreto está en vender calidad y por eso afirma que no le cuadra que haya jabones o geles en el mercado a tan bajo precio. Es rotundo cuando apunta que "hay multinacionales a las que el gel en producción les cuesta entre 50 o 55 pesetas con botella incluida. En Lixoné la botella de gel tiene un precio de coste de 200 pesetas. Todo depende de la materia prima".

La pasión por fabricar un trozo de jabón

El gel y el aseo Frente a esa imagen publicitaria de que el gel ha desbancado al jabón en el aseo diario, los datos económicos de Lixoné demuestran lo contrario. Cada año en la planta de Aduana se incrementa la producción de pastillas de jabón y la explicación que ofrece este jabonero es que "productores de geles hay muchos y jaboneros muy pocos en España". Reconoce que el mercado del jabón es muy particular. "El jabón es un producto de siempre y el gel tiene una historia muy corta. En el mercado americano y canadiense el número uno de los productos de aseo es la pastilla de jabón", afirma.

Las empresas jaboneras han sido tradicionalmente contaminantes y ahora los sistemas de fabricación son totalmente diferentes. La manera de fabricar jabón no parece esconder muchos misterios. Beloqui dice que el secreto está en utilizar buenas materias primas, lograr las mezclas adecuadas y gustarte lo que estás haciendo. A veces, añade, "logran imitar algunos de nuestros geles o jabones, pero nunca llegan a ser igual a lo que nosotros fabricamos".

La gama de productos que la empresa Lixoné ha logrado introducir en el mercado se aproxima a la treintena, todos ellos destinados a la higiene corporal o para mejorar el aspecto de la piel.

La firma asegura que un año después de empezar a trabajar sacó un producto que cinco años más tarde se lo copió otra empresa. "Fueron dos personas al Eroski de Vitoria y se llevaron todas las reservas que había en el hipermercado. Al año presentaron un gel igual al que nosotros estabamos vendiendo", afirma Beloqui. El mercado de las marcas, según el responsable de Lixoné, es complicado porque antes de lograr la suya presentaron en el registro 200 que les fueron rechazadas.

El secreto para oler a limpio

Surgieron hace 13 años de la nada y su producto se puede hallar ahora en muchos hogares del País Vasco. Fabrican jabón en un pequeño pabellón de Aduna (Guipúzcoa) y tras la puerta de metal en la que se encuentran las instalaciones nada hace sospechar que se estén produciendo toneladas y toneladas de líquido jabonoso. El 50% de las 700 toneladas que producen al año las exportan a Estados Unidos, Cánada y Japón.La cadena de creación desde que la materia prima llega a las dependencias de Lixoné es completa. Se elaboran los productos y en 15 días el resultado está listo en cada uno de los puntos de venta.

José Manuel Beloqui, gerente de la empresa, se metió en la aventura de instalar una fábrica de jabón debido a que a los 42 años se quedó en paro y se negó a emigrar fuera del País Vasco. Hace 30 años aprendió a fabricar jabón y hoy ofrece al consumidor, según asegura, lo mejor que dentro del mundo de la jabonería se le puede ofrecer al cliente. La materia especial con la que se fabrican los jabones Lixoné es el aceite de coco. Beloqui afirma que lo que su compañía ofrece es algo muy diferente a lo que tradicionalmente se ha conocido en ese mundo. Fabrica jabón de glicerina porque está convencido de que tiene propiedades beneficiosas para la piel.

La empresa nació con préstamos, sacrificio, esfuerzo y muchas horas de trabajo. Y ha logrado establecer un horario por el que sueñan muchos trabajadores, la jornada laboral de 35 horas. Su horario comienza a las seis de la mañana y acaba a las dos de la tarde. Después de haber atravesado unos años duros dicen que hoy tienen ante ellos un futuro prometedor. "Contamos con una gama de productos de gran calidad y cada día conseguimos una pequeña porción del mercado", comenta el responsable de la industria

José Manuel Beloqui asegura que no le preocupan las grandes multinacionales, porque sabe que no puede competir con ellas. Sin embargo, insiste en que en la fábrica se produce lo mejor. Además, afirma que "son ellas [las multinacionales] las que se han preocupado por nosotros. Nuestra línea no es la de copiar, si no la de ofrecer lo mejor que podamos hacer al mejor precio que podemos sacar".

Lixoné comercializa productos con tres nombres que se puedan adquirir en hipermercados y tiendas de dietética. Entre sus proyectos más inmediatos está el ampliar el mercado a través de una importante empresa de distribución de productos en farmacias. Esa distribuidora sirve género a 17.000 despachos de farmacia en España y exporta productos a 12 países. Un acuerdo como ése supondría el cambio de instalaciones y de maquinaria, pero, sobre todo, añade José Manuel Beloqui, "mejoraría aún más nuestras condiciones de trabajo".

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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