Un encuentro de intelectuales apoya el pluralismo cultural y lingüístico

Casi medio centenar de filósofos, escritores y artistas debatieron durante más de cinco horas sobre La convivencia de las diferentes culturas del Estado español. La primera edición de los Encuentros de Intelectuales, que se celebró ayer en el madrileño Círculo de Bellas Artes, se saldó con la opinión generalizada de que es básico proteger el pluralismo lingüístico y cultural en la época de la globalización.

La tormenta de ideas, que tendrá lugar cada año por estas fechas, se convirtió en un debate sobre la difícil relación entre la cultura y la política. El debate se articuló en torno a las ponencias de Joan Subirats, ¿Ministerio de Cultura o Ministerios de Culturas; Fermín Bouza, Madrid y las culturas del Estado español, y Fernando Castro, Mapa de vientos, sobre la situación dispersa del arte español contemporáneo.Entre los asistentes se encontraban José Luis Abellán, Félix Grande, Máximo, Alberto Schommer, Ignacio Amestoy y Miguel Cereceda. Los participantes constataron también la precariedad e inexistencia de estrategias y criterios culturales, especialmente en las programaciones de museos y teatros públicos.

Subirats, que se definió como catalán y del Barça, defendió que sólo se puede avanzar hacia elementos cosmopolitas desde lógicas compartidas. El catedrático de Ciencias Políticas apuntó que "los capitales, los productos de consumo o los productos culturales ignoran cada día más las distancias, las diferencias territoriales. La omnipresencia de los media difunde un mismo estilo de vida por doquier. Parece plantearse una tendencia incontestable y multiforme a la homogeneización".

Bouza argumentó que el encuentro en Madrid del castellano con las otras lenguas del Reino, en un proyecto común de defensa y desarrollo lingüístico, quizá ha de formar parte de un proyecto de reconstrucción cultural profunda". El sociólogo gallego destacó la importancia de la creación de foros de debate para mejorar la relación entre la capital y las periferias lingüísticas.

El último cine de Tavernier, o Smoke, la película Waine Wang, fueron utilizados como ejemplos del fracaso de la educación o lo que se denominó como "patriotismo de barrio".

Fernando Castro, filósofo y crítico de arte, aseguró que existen nuevas formas de identificación que tienen que ver con el sexo y con el arte, y defendió un lugar de articulación de estrategias culturales conjunto.