Confebask quiere que la subidas salariales dependan de los resultados de cada empresa

La patronal vasca, Confebask, quiere que los incrementos salariales no se ligen a la inflación sino a a la situación de cada empresa. El presidente y el secretario general de Confebask, Román Knörr y José Guillermo Zubia, respectivamente, presentaron ayer en Bilbao los criterios que defenderán en la negociación colectiva del próximo año. Según sus previsiones, el año 2000 será el séptimo consecutivo de crecimiento económico en Euskadi. Frente a este criterio, UGT situó en el 3% su petición de subida salarial para el próximo ejercicio.

Confebask considera que el año 2000 será similar a 1999 en cuanto a generación de empleo y escasa conflictividad laboral, salvo casos puntuales como la huelga general del pasado mes de mayo. Pese a tales previsiones, los responsables de la patronal vasca alertaron de que existen algunos "interrogantes" que pueden afectar negativamente a la evolución económica el próximo año, como los derivados de la delicada situación que viven el proceso de paz y las normas fiscales del Concierto Económico, la "preocupante" evolución de la inflación y la tendencia al alza de los tipos de interés.Confebask afronta la próxima negociación colectiva con el objetivo principal de mejorar la capacidad organizativa y la adaptación de las empresas, para favorecer con ello la creación de empleo estable, según puso de manifiesto Román Knörr. La organización empresarial considera que se debe tener como referente a los países de la Unión Europea a la hora de fijar la política salarial, de manera que los aumentos de los costes laborales totales no sean mayores que los de los competidores europeos o que los niveles de productividad no sean menores, "si no queremos poner en peligro la competitividad" de las empresas vascas.

Además, según Zubia, los incrementos salariales deben tener en cuenta las condiciones de cada empresa o sector, sin que se den revisiones uniformes y de carácter general. Confebask también aboga por eliminar o reducir en la estructura salarial los complementos de carácter personal e incidir en aquellos relacionados con la cantidad y efectividad de la prestación laboral efectuada, como los complementos ligados a los resultados de las empresas.

Pese a reconocer que la reducción de la jornada laboral será la reivindicación "estrella" de los sindicatos, Confebask mantiene su postura contraria a una rebaja generalizada del tiempo de trabajo, ya que, en su opinión, ello pondría "en riesgo" la competitividad y el empleo en las empresas.

Por otro lado, el sindicato UGT-Euskadi pedirá un 3% de subida salarial en la negociación colectiva para el año que viene, según anunció ayer su secretario general, Carlos Trevilla. Trevilla participó en unas jornadas internas con delegados alaveses de su sindicato para preparar la negociación colectiva del año próximo. El dirigente realizó un llamamiento a la unidad sindical en la negociación de los convenios, por estimar que, dejando de lado las fricciones que mantienen las centrales entre sí, esta negociación puede ser un buen punto de encuentro. Según el sindicato, la negociación colectiva durante este año "no ha ido bien", ya que se ha perdido poder adquisitivo, debido al aumento de la inflación.