La Generalitat creará una sociedad para fomentar la inversión catalana en el exterior

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, aprovechó ayer su estancia en la India para anunciar la creación de una sociedad de capital riesgo para fomentar las inversiones en el extranjero de las empresas catalanas. La sociedad, denominada Invercat, tendrá un capital de 4.000 millones de pesetas, 1.000 de los cuales serán aportados por la Generalitat y el resto por cajas y bancos. En Nueva Delhi, Pujol defendió la compatibilidad de la globalización con las particularidades regionales en la reunión anual del World Economic Forum (WEF).

El presidente de la Generalitat estuvo acompañado en el debate por sus homólogos del land alemán de Sajonia y del Estado indio de Andra Pradesh.En la actualidad, 106 empresas catalanas cuentan con factorías en el extranjero y otras 400 tienen planes para implantar factorías o actividades comerciales fuera de España, según el consejero de Industria, Antoni Subirà, que acompaña a Pujol en su viaje.

La Generalitat dispone de dos organismos de carácter económico cuyo objetivo es tan sólo promocionar las exportaciones, el Cidem y el Copca, pero carecía de uno concreto destinado a fomentar las inversiones extranjeras.

En principio, la sociedad Invercat entrará en funcionamiento a partir del próximo mes de enero, para lo cual el Gobierno catalán está ultimando las negociaciones con el Banco de Sabadell y Banca Catalana, del grupo BBVA, para la entrada de capital privado. La intención de la Generalitat es que las compañías se establezcan por sí mismas en el extranjero, descartando posibles joint ventures o la entrada en el capital de la empresa matriz.

Encuentros con empresarios

Además de participar en las jornadas del WEF, Pujol aprovecha estos dos días de estancia en Nueva Delhi para entrevistarse con empresarios del sudeste asiático congregados en este foro que copatrocina la Confederación de Industrias Indias. El Ejecutivo de Convergència i Unió pretende dar a conocer la capacidad inversora de las empresas catalanas y las posibilidades del mercado indio, en creciente expansión, a pesar de su bajo nivel de renta. El Gobierno del recién nombrado primer ministro Atal Bihari Vajpayee aprobará en los próximos meses una ley de liberalización de la economía, hasta ahora fuertemente proteccionista.

La Generalitat también está preparando un seminario, que se celebrará en Barcelona en el año 2000, sobre la economía india, en el que participarán empresarios de los dos países. La India es un gran desconocido para las industrias catalanas y son minoritarias las empresas que se han establecido en su territorio. Entre ellas figuran Agrolimen, del sector de la alimentación, y Ficosa, que fabrica componentes para automóviles.

"La India es un país complicado", afirmó Pujol en conferencia de prensa, "y quizá por desconocimiento las empresas catalanas no se han fijado en él. Nuestra primera batalla está en Europa, después en Suramérica y el Magreb, pero la India tiene muchas posibilidades para el futuro".

En la mesa redonda del WEF, el presidente de la Generalitat defendió la teoría que mantiene uno de sus economistas preferidos, el japonés Kenichi Ohmae, al afirmar: "La globalización y el regionalismo no sólo no son compatibles, sino también absolutamente coherentes. Y esto no sólo es una teoría, sino que lo prueba la experiencia española de estos 20 últimos años".

En opinión de Jordi Pujol, los temores internacionales surgidos por la cumbre de la Organización Mundial de Comercio, celebrada en Seattle, se basan en las posibles repercusiones negativas que la globalización y la apertura de mercados pueda tener en ciertas comunidades "al ver amenazada su individualidad".

En el debate sobre la financiación de los territorios autónomos, el líder nacionalista expresó su rechazo al sistema vigente en España "unificador", dijo, "para todas las comunidades autónomas, a pesar de que no todas tienen las mismas competencias, y advirtió que su Gobierno pedirá la revisión del modelo".