Schröder quiere que la UE abra ya la puerta a la integración de Turquía

El canciller federal alemán, Gerhard Schröder, afirmó ayer que Europa tiene la responsabilidad de abrir una clara perspectiva de integración a Turquía e insistió en que la próxima cumbre europea de Helsinki debe dar a ese país el rango de "candidato a la integración" en la Unión Europea.Schröder, que presentó ayer ante el Bundestag (Parlamento Federal) la posición de su Gobierno ante la cumbre del 11 y el 12 de diciembre, expresó su voluntad de "tomar las primeras decisiones" en materia militar y de seguridad en la capital finlandesa. Concretamente, se refirió a "crear lo más rápidamente posible las estructuras para una gestión europea de crisis".

En lo que se refiere a Turquía, Schröder dijo que no se trata de dar un "cheque en blanco" a ese país y que Ankara sólo ingresará en la UE cuando cumpla con los criterios políticos de Copenhague y observe los derechos humanos. "Sólo entonces", subrayó, se planteará el comienzo de las negociaciones de ingreso. "Queremos una Turquía europea, y por eso queremos abrir ante Turquía una perspectiva europea verosímil", afirmó el canciller. Mientras, el ministro de Exteriores, Joschka Fischer, subrayaba el papel que Turquía debe desempeñar en la estabilidad tanto en la región del Cáucaso como en Asia central.

Relación con la UEO

Schröder trató de disipar el miedo al aislamiento de los países europeos que son miembros de la OTAN pero no de la Unión Europea (éste es el caso de Turquía, Hungría, la República Checa, Polonia y Noruega), y manifestó que "nadie debe sentirse marginado ni sufrir inconvenientes". Según el canciller, en Helsinki deben concertarse las líneas básicas para integrar a los Estados asociados de la Unión Europea Occidental (UEO), es decir, aquellos Estados que pertenecen a la OTAN pero no a la UE.

Entre la OTAN y la Unión Europea "no debe haber, y no habrá, ninguna intención de competir", dijo. "Junto a la política de unidad europea, la cooperación transatlántica en el marco de la OTAN continúa siendo el pilar sustentador de nuestra política europea", dijo.

Estados Unidos y Canadá continuarán desempeñando un papel central en Europa, sentenció Schröder, que informó al Parlamento de la iniciativa franco-alemana para crear un mando de transporte aéreo europeo.

Como antihéroe de la ampliación de Europa al Este, misión en la que el Gobierno alemán cree tener un papel de vanguardia, se perfiló ayer Edmund Stoiber, el político social-cristiano que dirige Baviera.

Stoiber y Fischer entablaron ayer una polémica en la que se comparaban los efectos del ingreso de España, Portugal y Grecia en la Unión Europea y los efectos de los países del Este. Stoiber expresó su temor al aumento del flujo migratorio y Fischer le contestó que este flujo sería aún mayor si los países del Este no se integran en la UE. Stoiber dio largas a la integración.

España, cuyo producto interior bruto (PIB) por cabeza era el 67% de la media de la Comunidad Europea en 1986 (la fecha del ingreso), sigue recibiendo fondos de cohesión hasta hoy, dijo. El producto interior bruto por cabeza en Polonia está situado hoy en el 39% de la media comunitaria.

La ampliación al Este es "política de seguridad preventiva", y la integración de Turquía forma parte de esta política, dijo Fischer. Grecia, el país con más reservas para la integración de Ankara, "será el primer ganador si Turquía se europeíza", señaló.