Perucho vincula su regreso a España a la creación del Parque de Biomedicina

El científico Manuel Perucho, considerado una autoridad mundial en genética del cáncer, condicionó ayer su regreso a España a la creación del Parque de Investigación Biomédica que la Universidad Pompeu Fabra impulsa en colaboración con el Instituto Municipal de Investigaciones Médicas (IMIM) de Barcelona. Perucho insinuó ayer que la última palabra la tiene la Generalitat, ya que sin su aportación el macroproyecto no es realizable.

Manuel Perucho, nacido hace 51 años en la Roda (Albacete) es director de programas de investigación sobre el cáncer del Instituto Burnham de la Jolla (California) y sus relevantes aportaciones para desentrañar los complejos mecanismos que causan la enfemedad le han convertido en uno de los oncólogos españoles de más prestigio internacional.Después de 20 años en EEUU, el científico se ha planteado regresar a España y confiesa que le atrae la oferta de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) de dirigir el Centro de Investigación Genómica, considerada la joya del futuro Parque de Investigación Biomédica. De momento, Perucho ya tiene un pie en España, ya que por dos años ha aceptado colaborar con la Pompeu Fabra en calidad de profesor visitante. "Esto no significa que me comprometa a quedarme, sino que estaré a la espera de que esto (el proyecto) siga adelante", señaló ayer Perucho, que inauguró el segundo año académico de los estudios de Biología de la Facultad de Ciencias de la Salud y de la Vida de la UPF.

El futuro Parque de Investigación, que será el primer gran centro monotemático dedicado al estudio de la biomedicina y la genómica, se levantará en el antiguo campo de futbol de la Barceloneta, junto al Hospital del Mar y la sede del IMIM. El solar ha sido cedido por el Ayuntamiento. El centro ocupará unos 27.000 metros cuadrados y, según Manuel Perucho, debería contar con una plantilla de entre 500 y 600 personas, más de la mitad de ellas dedicadas a la investigación.

El funcionamiento del complejo requeriría, según las estimaciones del oncólogo, un presupuesto de unas 5.000 millones de pesetas anuales. De esta manera, la búsqueda de financiación se hace necesaria y la Generalitat está en el punto de mira de la Universidad Pompeu Fabra y del propio Manuel Perucho. "Ahora, lo que hay que conseguir es el apoyo de la Generalitat", afirmó.

Guiño del comisionado

La presencia, ayer, del Comisionado de Universidades e Investigación, Andreu Mas Colell, en la inauguración del nuevo curso, fue interpretada por Perucho como un indicio de la voluntad de la Generalitat de implicarse en el proyecto. Aunque Mas Colell no se refirió en ningún momento de su discurso al futuro parque, su presencia en el acto también fue considerada como un guiño de complicidad por Jordi Camí, director del Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud de la UPF.

Manuel Perucho considera que las aportaciones institucionales tendrían que complementarse con las de la iniciativa privada. El oncólogo cree que, a diferencia de lo que ocurre en EEUU, la investigación en España no goza de donaciones particulares porque no se incentiva "a los millonarios" con desgravaciones fiscales.

El nuevo edifico, que albergará también nuevas aulas de la UPF, debería estar en funcionamiento en el año 2003, según Jordi Camí, que expresó su confianza en que el proyecto saldrá adelante y que Perucho podrá quedarse definitivamente en Barcelona. El oncólogo anunció ayer, sin dar detalles, que la revista Nature Genetic publicará próximamente el descubrimiento de un nuevo tipo de gen de gran importancia en el desarrollo del cáncer. El oncólogo relativizó la descripción completa, por primera vez, de un cromosoma humano, el 22, en el marco del proyecto Genoma. Sin embargo, aseguró: "pronto, incluso antes de lo previsto, tendremos el mapa de todos los cromosomas humanos".