Los fármacos genéricos son la alternativa en el mundo pobre
De 10 contagios, 9 afectan a gente de países pobres, que nunca podrá pagar un tratamiento. Médicos Sin Fronteras (MSF) reclama que la UE defienda el acceso de esas víctimas a los fármacos vitales.Países como España y Tailandia no reconocen la patente de Glaxo sobre el AZT, básico contra la transmisión madre-hijo. En España (salario mínimo, 69.270 pesetas) cuesta 259 pesetas. En Tailandia (sueldo mínimo, 21.000 pesetas) valía 434, y hoy 57. "Ha bajado porque allí la industria ha de competir con genéricos ", dice la experta Catrin Schulte-Hillen. En España los genéricos del AZT valen 193 pesetas. El Fluconazol (patente de Pfeizer) actúa contra la meningitis criptocócica, asociada al sida. "Una cápsula diaria cuesta en el sector privado en Guatemala y 1.520 en Suráfrica, países donde opera la patente", dice la farmacéutica Carmen Pérez. "En India el genérico vale 104 pesetas. En Tailandia, EE UU no permitió fabricar el genérico hasta 1998. Ya se fabrica, a 100 pesetas. Y Pfeizer tuvo que bajar de 1.140 pesetas a 580".
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