Jodie Foster desea "más que nada" oponerse de nuevo a Hannibal Lecter

Que Jodie Foster vuelva a ser la agente Starling, la única interlocutora que acepta el perverso Hannibal Lecter, es todavía una incógnita. "Es falso que haya rechazado la segunda parte de El silencio de los corderos", señaló ayer la actriz en Madrid. "Los periódicos que publicaron la noticia se han retractado. Mi decisión está supeditada al guión. Deseo hacer esa película más que nada". Foster, durante la promoción de Ana y el Rey, se negó a valorar el nuevo libro sobre Hannibal, en el que su personaje, además de casarse con el psiquiatra, se inicia en el canibalismo.

"Sobre el libro no hablo", señaló ayer la actriz en una abarrotada conferencia de prensa al preguntarle por la nueva novela de Thomas Harris. En ella, Hannibal Lecter, "el Drácula de la era de los ordenadores y los móviles", como le ha definido Stephen King, reaparece después de siete años para ayudar a la agente Starling. La bella agente (víctima de las envidias de sus colegas hombres) acaba seducida por la exquisita inteligencia del caníbal."Deseo como nada poder hacer la segunda parte de El silencio de los corderos", continuó la actriz, "pero mi lealtad al personaje es tan grande que jamás haré algo que crea que no va con él. Conozco ese personaje como ningún otro de los que he interpretado, sé perfectamente lo que pensaría en cada momento. Si me preguntan por sus prendas favoritas, las conozco. Entre unos vaqueros y una minifalda tengo claro qué prefiere. Por eso sólo puedo esperar a leer el guión para tomar una decisión. He hablado con Anthony Hopkins de todo esto y él está en la misma situación. Jamás traicionaré un personaje al que debo tanto".

'Oscars' en el baño

A sus 37 años, Jodie Foster es la tercera mujer más poderosa de Hollywood y una de las más influyentes de su país, según la revista Forbes. Dice que los dos oscars que ha ganado los tenía en el cuarto de baño hasta que uno empezó a despegarse por la humedad y decidió cambiarlos de lugar. Sobre el poder, simplemente afirma que no le interesa. "Estar en una de esas listas no significa mucho para mí. Sólo tiene un valor financiero, quiere decir que mi nombre atrae mucho dinero, pero nada más. No me interesa ser poderosa, y si me interesa es para poder darle la vuelta a ese poder y hacer cosas que nadie haría con él".Pequeña, delgada, guapa y con una expresión mucho más relajada de lo que se adivina en la pantalla, Foster presentó en Madrid Ana y el Rey, remake de El rey y yo que se estrenará el próximo 17 diciembre en España. En ella, la actriz interpreta la historia real de la institutriz victoriana Anna Leonowens, que a finales del siglo XIX fue contratada por el rey de Siam para educar a sus 58 hijos. Una historia que para la actriz es "una lección de cómo una mente no conservadora puede imponer sus normas y su moral en una sociedad conservadora". "Me gustaba este personaje porque es una mujer poco común en una era represiva", añade Foster, "es una mujer que utiliza su ingenio para vivir a su manera. Y, aunque tengo simpatía por ella, no quiere decir que me identifique con ella, afortunadamente no he nacido en la época victoriana y las costumbres británicas distan mucho de las norteamericanas incluso ahora".

Foster recordó a Martin Scorsese ("Taxi-Driver es la mejor película que he hecho nunca") y a Mel Gibson ("me gusta trabajar con él porque no se toma en serio a sí mismo, es el mejor actor que he conocido") como las dos personas con las que le gustaría volver a trabajar, y citó sólo a una con la que le gustaría intentarlo: Meryl Streep, "mi actriz favorita", dijo.

La actriz, que en primavera iniciará el rodaje de su tercer largometraje como directora, Flora Bloom, insistió, sin dejar de sonreír, que utiliza el valor de su nombre en el mercado para defender el cine independiente, "el cine minoritario" y los trabajos fuera de la gran industria, "que son los que más me interesan". "Flora Bloom es la historia de una artista del circo de los años treinta", explicó. "En la película, su familia y sus amigos hablan de ella. Es, de alguna manera, la historia del juicio de amigos, compañeros y familiares de un personaje peculiar".