El plan italiano

La confirmación de la condena a muerte a Abdalá Ocalan no es una noticia inesperada. (...) Era ingenuo pensar que el Tribunal Supremo turco cambiara una sentencia que formalmente -según las leyes turcas y por los delitos de los que se acusa al líder kurdo- es irreprochable. (...) A juzgar por las reacciones de indignación que se alzaron ayer en las capitales europeas, Turquía ha cometido un gran error, que podría costarle su futuro ingreso en la Unión Europea. (...) Dentro de dos semanas, la cumbre de Helsinki discutirá si se concede a Turquía el estatuto de "candidato" a la UE y desde Bruselas no han llegado todavía señales de que se vaya a cambiar la agenda. (...) Para ratificar la condena a muerte del líder kurdo, la ley turca prevé el voto favorable del Parlamento. (...) Después, la única posibilidad de salvar la vida de Ocalan es el indulto del presidente Suleyman Demirel. Según una exclusiva de La Repubblica, Italia ya ha obtenido del presidente Demirel la promesa de que, en el caso de un voto desfavorable del Parlamento, el líder kurdo será indultado. (...) Italia, por tanto, se prepara a estar en primera línea en Helsinki en la defensa de la "candidatura" turca, convirtiéndose en garante de la lealtad de Ankara. Desde un punto de vista diplomático, el juego del Gobierno italiano está bien concebido: Italia, que dio refugio al líder kurdo a costa de una grave crisis en las relaciones con Ankara, se convierte en el país que abre las puertas de Europa a Turquía. (...). Si se produce el veto de un solo país, como podría ser Alemania (...), sería difícil que Ocalan salvara su vida.

, 26 de noviembre