Un experimento español para la ISS

El destino de una gota que cae sobre un líquido es variado: puede que rebote, que se mezcle con el resto, que se forme otra pequeña gota en la superficie, que se levante una cresta... ¿De qué depende que ocurra una cosa u otra? Cuatro alumnos de la Escuela Superior de Ingenieros Aeronáuticos de Madrid han diseñado un experimento para averiguarlo, y con él han ganado el primer premio del concurso convocado por la Agencia Europea del Espacio (ESA) para estudiantes de toda Europa. El experimento volará en la Estación Espacial Internacional (ISS).

El experimento se llama Orbital Liquid Experiment, y su abreviatura, OLE, ha provocado bromas entre los jueces del concurso -un efecto buscado por los autores-, con un nombre "fácil de recordar y que dijera de dónde venimos", dice José Mariano López Urdiales. Él y sus compañeros -Fernando Mancebo, Pablo Valls y Daniel Meizoso, todos de quinto curso y de entre 21 y 22 años- fueron los únicos españoles finalistas del concurso convocado por la ESA. Sólo se presentaron seis proyectos españoles, y de ellos dos estuvieron entre los 43 preseleccionados.OLE aprovechará la falta de gravedad en la ISS para estudiar los fluidos. No es algo nuevo, excepto por un detalle: "Queremos estudiar el comportamiento de las gotas en todo un rango de valores de gravedad", explica Mancebo; "el problema hasta ahora se ha tratado de forma demasiado digital: qué ocurre con las gotas con o sin gravedad, pero no con valores intermedios".

Fuerza centrífuga

OLE tiene un mecanismo giratorio que genera una fuerza centrífuga que simula la de la gravedad, y cuya intensidad puede regularse según la velocidad de giro. Las gotas se someten a esta fuerza mientras recorren un espacio de unos diez centímetros. El experimento ocupa un volumen similar a dos cajas grandes de zapatos.¿Para qué sirve saber el comportamiento de las gotas? López Urdiales explica: "Es un problema relacionado con muchas aplicaciones industriales. Por ejemplo, en un motor Diesel a veces las gotas de combustible se apelotonan, y arden peor. También interviene en procesos de pulverización de líquidos, o en modelos del clima, porque para predecir la lluvia hay que saber cómo se forman las gotas en las nubes". Hoy hay simulaciones de gotas para aplicaciones concretas, pero la intención de estos estudiantes es describir el comportamiento de la gota para todo tipo de líquidos.

El equipo barajó varias ideas antes de decidirse por OLE. Una de ellas, la de estudiar el efecto de la microgravedad en ratas -con distintos valores de gravedad-, debía de ser buena porque, según han sabido los estudiantes, la NASA hará un experimento con objetivos similares. OLE fue escogido entre otras cosas por su sencillez, detalle importante para los astronautas que se ocuparán de él cuando funcione en el módulo europeo Columbus de la ISS, tal vez hacia el 2005. El propio Ulf Merbold, ex astronauta de la ESA que anunció el fallo del concurso en Amsterdam el pasado octubre, reconoció esta cualidad de OLE mientras recordaba sus juegos con gotas flotantes en la estación Mir.

Por ahora, OLE está todavía en papel. Dentro de un año el grupo irá al centro tecnológico de la ESA en Holanda, Estec, para hacer un primer prototipo que se probará en tres vuelos parabólicos en un avión Airbús, a partir de febrero del 2001. Los autores de OLE, que también tendrán que volar, anticipan ya la emoción de estar en condiciones de gravedad reducida.

"Queremos que OLE abra la puerta a quienes investigan en mecánica de fluidos. Pondremos una página en Internet para recibir sugerencias de empresas", dice Mancebo, que lamenta la ausencia de empresas españolas entre los patrocinadores del concurso y critica el escaso apoyo que reciben los estudiantes españoles para este tipo de proyectos. "Inicialmente se registraron muchos grupos españoles, lo que significa que estaban interesados, pero no siguieron adelante".