Félix Murcia logra el Premio Nacional de Cinematografía por sus decorados transparentes

Dice que su trabajo debe pasar inadvertido, que todo debe estar perfectamente documentado y calculado, pero que nadie debe notarlo. El director artístico Félix Murcia (que ha ganado cinco veces el Premio Goya) logró ayer el Nacional de Cinematografía por su trayectoria (de Secretos del corazón a Mujeres al borde de un ataque de nervios, El corazón del bosque o El perro del hortelano, entre otras) y por sus decorados en las películas de este año Mararía, de Antonio Betancor, y Extraños, de Imanol Uribe. Es la primera vez que un decorador de cine ("lo más gratificante y lo más ingrato es cuando después de ver una película la gente dice que se ha rodado sin decorados") logra este premio, que otorga el Ministerio de Cultura y que está dotado con cinco millones de pesetas. "En España existe una tradición muy sólida de directores artísticos, que aprendieron mucho de los técnicos extranjeros que viajaron a España a partir de la llegada de los estudios Bronston", señala Murcia, de 53 años, que ayer empezó el rodaje en Madrid de Plenilunio, la película que, basada en la novela homónima de Antonio Muñoz Molina y adaptada al cine por Elvira Lindo, dirige Imanol Uribe. Una película que, según Murcia, tiene "una atmósfera muy concreta, se rueda en scope, la imagen se centra en los personajes, pero todo debe estar muy cuidado. La arquitectura de los decorados deberá verse poco".

Las calles de una gran ciudad, un ambiente rural o una película de época (las más agradecidas, dice), el director asegura que siempre existen dificultades a la hora de reconstruir un espacio para una película. "Es importante tener conocimientos globales de historia de pintura, de arquitectura, incluso de la vida social del momento en que transcurre la historia. Todo influye en un buen decorado, es importante huir de la teatralidad y convertir así en algo vivido y cotidiano un espacio que es ficticio".

Murcia ha trabajado con Manuel Gutiérrez Aragón, Pedro Almodóvar, Pilar Miró, José Luis Cuerda y Montxo Armendáriz, entre otros. "Con muchos he repetido varias veces porque la complicidad es fundamental".