Incertidumbre y miedo a un reajuste
Profesora asociada a tiempo completo de Derecho Civil en la Universidad de Granada, Milagros García, de 40 años, explica los problemas de estos docentes: "Las universidades han utilizado una figura pensada para contratar profesionales con experiencia para hacer contratos a todo tipo de profesores. Es irregular porque la mayoría no tenemos experiencia profesional, aunque sí académica". García es doctora desde hace 10 años y lleva seis dando clases.Estos contratos de asociados doctores a tiempo completo (unos 4.000) tienen fecha de caducidad. El límite es de tres años, pero el ministerio saca periódicamente un decreto por el que autoriza a prorrogarlos. "La incertidumbre es tremenda", señala García, "porque, aunque te puedan renovar, legalmente se te acaba el contrato y siempre tienes miedo a que la universidad haga un reajuste y te deje sin trabajo".
Sobre la reforma en ciernes, esta profesora dice que el peligro es que "las universidades reciban el dinero y luego prefieran destinarlo a otra cosa, como han declarado algunas".