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En camino hacia Cortobit@ge

Un bilbaíno prepara una red de distribución y exhibición de cortometrajes en formato digital

"Soy el productor de Cortobit@ge, una iniciativa novedosa en el mundo del cortometraje", se presenta directamente Javier Villamariz, un bilbaíno de 36 años que reside en Algorta. Recientemente, este hombre dejó su trabajo en un banco -"donde tenía claro que no quería hacerme viejo"- y se dedicó a perseguir su sueño. "Al principio no tenía forma concreta. Se trataba de encontrar algún sistema para que la gente que quisiera ver cortometrajes pudiese hacerlo de forma accesible, normalizada y cómoda, como si fuera a ver un largometraje. Los cortos no tienen un sistema de exhibición estable", apunta.Ahora, ese sueño se está haciendo realidad. Villamariz ha creado Cortobit@ge, una empresa (que por ahora forma sólo él) para exhibir y distribuir cortometrajes. Quien quiera informarse y estar al tanto de las novedades, puede consultar su página web: cortobit@ge.com.

La idea de Javier Villamariz consiste en crear un circuito de locales (bares, cafés, cibercafés) por toda España donde el aficionado disponga de una programación estable de cortometrajes. Las cintas se las proporcionan, en principio, las productoras de toda España. "Hemos recibido hasta la fecha unas cien películas y de ellas se han seleccionado entre 40 y 50, que son las que compondrán la programación. Ahora estamos en la fase de contratación de los derechos de exhibición de estos cortos seleccionados", comenta Villamariz, que habla en plural, contando con los hipotéticos futuros empleados de su empresa.

Cortobit@ge pasa las películas de Betacam SP a formato digital. "Este CD está preparado para que sólo pueda ser visto en el circuito de exhibición para proteger así los derechos que le corresponden a la productora y para que exista un mecanismo de control de entradas, de cuántas personas acceden a ver los cortometrajes", apunta.

El espectador podrá consultar la cartelera y el circuito de locales en la página web. Allí también podrá adquirir las películas que desee, siempre en formato CD, a un precio que "rondará las 900 pesetas". El circuito lo forman bares que cuentan con equipos multimedia entre sus instalaciones. Allí es donde los aficionados acudirán a disfrutar de la programación de cortos, que variará mensualmente.

La producción anual en España ronda los 140 cortometrajes registrados en el Ministerio de Cultura. "A estos hay que sumar los que se hacen en vídeo y que nadie tiene contabilizados", dice Villamariz.

Este circuito alternativo que está intentando montar Cortobit@ge se compondrá en una primera tanda de 25 locales por toda España, en otras tantas ciudades. "Ya he hablado con ellos y hay unos 20 apalabrados", comenta Villamariz, que ha calculado que para que su iniciativa funcione el circuito tiene que abarcar 50 locales. Las entradas para ver las películas costarán 225 pesetas. Villamariz prevé que el circuito comience a funcionar en febrero del año que viene.

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