Los responsables andaluces de Selectividad califican de "bluff" el decreto ministerial Andalucía pidió que el alumno pudiera renunciar a obtener la media con la nota del instituto

El presidente de la comisión interuniversitaria, encargado actual de las pruebas de Selectividad en Andalucía y rector de la Universidad de Jaén, Luis Parras, explicó ayer que la nueva forma de calificar el examen preuniversitario dictada por el Ministerio de Educación es "un bluff" que no modificará en nada los resultados obtenidos hasta ahora por los alumnos. "Subirán las notas para acceder a algunas carreras pero también se elevarán las calificaciones de los alumnos". "Mucho ruido y pocas nueces" y se añade al estudiante más problemas porque tendrá que hacer más exámenes", explicó Parras.

El nuevo decreto ministerial modifica la forma de calificar los exámenes de Selectividad. Antes se hacía la media entre la nota obtenida en el instituto y la que se sacaba en el examen preuniversitario. Ambas calificaciones pesaban igual. El Ministerio ha decidido ahora que el expediente académico del alumno se valore más que la nota que se obtenga en Selectividad: un 60% y un 40% respectivamente. El consejero de Educación, Manuel Pezzi explicó ayer que, aplicando esa fórmula a los resultados obtenidos este año por los alumnos, se comprueba que el 97% de ellos habría conseguido una nota más alta, frente a un 3% que la vería reducida. "Sólo la bajan aquellos que obtienen una nota más alta en Selectividad que en el instituto". Nada cambia, según el consejero, puesto que se elevan las notas de acceso a las carreras a la vez que los alumnos mejoran sus resultados. "El nuevo modelo va a dar muchas complicaciones y resultados poco apetecidos".¿Cuáles son entonces los problemas que plantea el nuevo sistema diseñado por el Ministerio? Luis Parras resumió alguno de ellos:

Más exámenes. Hasta ahora, los alumnos que cursaban bachillerato LOGSE hacían en las pruebas de Selectividad -salvando las asignaturas comunes- tres exámenes, dos para las materias obligatorias, según el bachillerato elegido, y uno para la optativa. Eso seguirá así salvo en un caso: cuando el alumno opte por examinarse de las materias de dos modelos de bachillerato a la vez (para no perder preferencia al matricularse), tendrá que examinarse de cuatro obligatorias y una optativa, mientras que antes la optativa ya se contaba entre los cuatro exámenes. De esta forma, se pasa de cuatro a cinco exámenes.

Optativa. Luis Parras explicó además que ha cambiado la forma de valorar estos exámenes. Con el modelo anterior, todas las pruebas recibían la misma calificación, algo que convenía al alumno porque en la materia optativa solía tener más dominio y la nota que obtenía en ella le servía para elevar la media resultante de sumar todas las calificaciones. Ahora, la nota de la asignatura optativa tiene menos peso que la de las obligatorias. La primera se mide con un 0,2 mientras que las segundas se ponderan con un 0,4. "Eso perjudica a los alumnos", explicó Parras.

Subir nota. Cuando un alumno se presentaba a subir nota podía hacerlo en todas las asignaturas. Con la nueva medida, el alumno que elija examinarse en Selectividad de dos modalidades de bachillerato, sólo podrá subir nota en una de ellas. Y antes, en caso de reclamación, cuando otro corrector revisaba el examen, siempre contaba la nota más alta de las dos correcciones. Ahora, no.

Reclamaciones. El decreto acorta los plazos de que dispone el alumno para presentar reclamaciones, que pasan de cinco a tres días. También la universidad verá reducido su tiempo para corregir a cinco días, en unas pruebas en que las notas salían en un tiempo razonable dada la presión que sufren las universidades para matricular a sus alumnos.

Renunciar a la nota. El pasado julio, cuando se reunió el Consejo de Universidades para debatir este decreto, los responsables andaluces solicitaron que el alumno tuviera la opción de quedarse con la nota obtenida en Selectividad y renunciar a la de su expediente académico. Esa medida beneficiaría a aquellos estudiantes cuyas notas en el instituto no hubieran sido muy buenas por cualquier razón y que hubieran hecho un esfuerzo para elevar las calificaciones en Selectividad.

De esta forma, un chico que haya tenido problemas en el instituto tendría una segunda oportunidad para enderezar su futuro. De no ser así, la media entre ambas calificaciones le bajaría la nota irremisiblemente y eso le cerrará para siempre las puertas a algunas carreras que necesitan una nota de acceso alta. "Beneficiaría a todos, pero en especial a aquellos chicos con más problemas", explican los técnicos de la Consejería que propusieron esta medida.

Todos los que estaban presentes en aquella reunión de julio apoyaron la propuesta, pero el Ministerio no la ha contemplado.