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Emilio Temprano sostiene en un ensayo que la risa está en decadencia

Amelia Castilla

Una poesía de Neruda de Los versos del capitán y el hecho de cruzarse a diario en las grandes ciudades con caras cada vez más serias y circunspectas, decidieron al antropólogo Emilio Temprano, de 50 años, a realizar un tratado sobre la risa que sirviera a la vez como reivindicación de un gesto humano que empieza a perderse. "La risa es la mayor conquista de los seres humanos y una manifestación de libertad", aseguró ayer Temprano en la presentación de El arte de la risa (Seix Barral).Temprano sostiene en este ensayo que se puede hablar de una decadencia de la risa en la era tecnológica. La violencia cotidiana y el bombardeo de malas noticias, a través de los medios de comunicación, influyen también como factor decisivo para apagar la risa y formar personas duras.

Para este antropólogo, las épocas de mayor esplendor se corresponden con los grandes momentos históricos. "Los políticos son los que menos se ríen", asegura. "Practican la risa mecánica y la risa para la foto, pero no se trata de una sonrisa sincera". Entre las conclusiones a las que ha llegado este antropólogo se cuenta que las mujeres son más risueñas que los hombres y que es una de las mejores terapias.

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