El Gobierno insinúa que las conversaciones con EH para aprobar los Presupuestos van por buen camino

El Gobierno y Euskal Herritarrok tienen voluntad de negociar los Presupuestos del año 2000. Sin embargo, de momento, no hay nada más allá de las palabras. La vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia señaló ayer que el Gabinete cuenta con "expectativas" de que las cuentas generales del País Vasco para el próximo ejercicio pasarán el trámite parlamentario. La única posibilidad es que sus socios de EH les apoyen. De lo contrario, el Ejecutivo de Juan José Ibarretxe tendría que gobernar por segundo año con unas cuentas prorrogadas. EH anunció también ayer su disposición a pactar.

Estar al frente de la Vicelehendakaritza parece imprimir un sello especial. Idoia Zenaruzabeitia, siguiendo la estela de su predecesor y hoy lehendakari, Juan José Ibarretxe, gusta de dar pistas, insinuaciones, pero aclarar poco las dudas. Ayer, en la rueda de prensa en la que explicaba los Presupuestos Generales de Euskadi para el año 2000, recién aprobados por el Gobierno, no quiso desvelar del todo si el Gabinete ha alcanzado o no un acuerdo con sus socios parlamentarios de Euskal Herritarrok. Sin embargo, sí que insinuó que las cosas marchan por buen pie."No hay un acuerdo totalmente cerrado. Pero si el presupuesto es competencia exclusiva del Gobierno, y si lo que hace es aprobarlo a fecha de 26 de octubre, es porque tiene unas expectativas de que se aprobará en el seno del Parlamento". Zenarruzabeitia respondió de esta forma a una pregunta directa sobre los contactos mantenidos entre el Gabinete y EH. Solamente tras mucho insistir en el asunto dejó claro que habían mantenido contactos con el grupo parlamentario de EH y que esos contactos debían continuar.

El Ejecutivo formado por el PNV y Eusko Alkartasuna, necesita imperiosamente los votos de la izquierda abertzale para poder sacar adelante los Presupuestos. Sin este apoyo, se vería obligado a prorrogar una vez más las cuentas de 1998 como ya ha hecho este año y quedaría en una situación políticamente frágil e insostenible.

Minoría parlamentaria

EA y PNV gobiernan con 27 escaños de los 75 de la Cámara vasca. La actual división entre nacionalistas y no nacionalistas impide un acuerdo que no pase por Euskal Herritarrok y su pacto de legislatura con el gabinete presidido por Ibarretxe.

El grupo parlamentario de Euskal Herritarrok difundió poco después de concluida la rueda de prensa de la vicelehendakari un comunicado en el que mostraba su "disposición absoluta a continuar con las negociaciones de cara a un consenso en torno a los Presupuestos".

Euskal Herritarrok, como si la vicelehendakari le hubiera marcado la pauta, indica a renglón seguido que el anteproyecto de Presupuestos "corresponde exclusivamente al Gobierno y a los partidos que lo conforman, PNV y EA". En todo caso, el grupo parlamentario de la marca electoral de HB señala que el Ejecutivo aún no ha cerrado la fase de "información, consulta y negociación" con sus diputados.

En su comunicado, Euskal Herritarrok mantiene que seguira "centrando sus esfuerzos en que los Presupuestos incidan en mayores cotas de bienestar para el conjunto de la sociedad, especialmente hacia los sectores más desfavorecidos y en una coherente línea de potenciación de la cultura y lengua vascas". Su portavoz, Arnaldo Otegi, ya estableció en una reciente comparecencia esas premisas como puntos que deberían cumplir las cuentas del año entrante.

Pero esta aparente distancia no es del todo cierta para la vicelehendakari. A su entender, el acuerdo alcanzado horas antes de que el Gobierno aprobara el presupuesto del año 2000 por los sindicatos Comisiones Obreras y LAB y el Ejecutivo con respecto al salario de los funcionarios supone un paso en la buena línea. "A nadie se le escapa que la firma de un pacto de este tipo puede ayudar a un acuerdo parlamentario", señaló Zenarruzabeitia en clara referencia al vínculo entre LAB y Euskal Herritarrok.

La vicelehendakari, en cualquier caso, no quiso en ningún momento dar nada por sentado. Su política de silencio no sólo afectaba a sus socios, sino también a su negativa a explicar la forma en qué cada departamento va gastar sus dineros. La excusa esgrimida por Zenarruzabeitia es que antes de informar a la opinión pública se debía informar al Parlamento, donde enviará "en breve" el anteproyecto de ley aprobado ayer.