Antonio Resines y Adriana Ozores llenan de vida a un filme español
El debutante asturiano José Antonio Quirós puede convertirse en el último por ahora de los muchos jóvenes directores españoles que han roto aquí el cerco del anonimato y han arrancado en busca de las grandes audiencias. Ayer trajo su primer largometraje, Pídele cuentas al rey, y la gente le respondió con calor. El Festival de Valladolid (Seminci) ha arraigado en su ciudad y ha forjado tradiciones certeras y sagaces en el arte de saber ver cine. Ayer lo demostró. Se respiró aquí la película. La sala la siguió sin pestañear ni dar muestras de incomodidad. Acompañó a la singular aventura de Antonio Resines y Adriana Ozores y, al final del camino, rompió en un aplauso largo y cómplice en el buen sentido de la palabra.Desde Valladolid se ha enseñado, por irradiación, a saber ver cine español en España, y ayer pudo comprobarse. La gente pasó por alto algunos desfallecimientos de la película, probablemente porque los aciertos de ésta la proporcionan aliento suficiente para borrar de la memoria los balbuceos de una obra primeriza que tiene la virtud de la llaneza, pese a que nos propone un asunto que se presta a oquedades de falso estilo, pero que es resuelto con agilidad y gracia.
Pídele cuentas al rey está viva, aunque tiene zonas muertas o, cuando menos, mortecinas. Pero Quirós se comporta como un director humilde, que no cae en las redes de la petulancia y no pretende demostrar nada, pese a que juega con cartas argumentales fuertes. Sabe que tiene entre manos una película que al menor descuido puede llevarle al peor pecado de un director: hacer caer en el ridículo a sus intérpretes. Pero Quirós da a éstos las riendas y al mando del buen reparto deja a dos intérpretes excepcionales, cuya simple y poderosa presencia sostiene el tinglado. El cine ha rescatado del teatro a Adriana Ozores y ha ganado una actriz incomparable, maravillosa, que logra dar a Resines una réplica a la altura de este descomunal actor, que desde hace unos años es dueño de una libertad de creación arrolladora. El dúo Resines-Ozores tira con enorme autoridad del filme, lo mueve y nos conmueve.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.