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ELECCIONES CATALANAS

La lista de Anguita evitó que Maragall y Ribó igualasen a Pujol

Miguel González

Esquerra Unida i Alternativa (EUiA), la lista apadrinada por Julio Anguita, no obtuvo ningún escaño en las elecciones catalanas del domingo, pero privó a Iniciativa per Catalunya-Vers, la coalición encabezada por Rafael Ribó de la que se ha escindido, de su cuarto diputado por Barcelona. De no haberse perdido estos votos, la suma del Partit dels Socialistes de Catalunya e Iniciativa habría contado con 56 escaños en el Parlament, los mismos que CiU.

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La lista encabezada por Alfredo Luccheti cosechó 38.718 votos en la provincia de Barcelona, que no le sirvieron para obtener representación parlamentaria, al no superar el listón del 3%.Sin embargo, si estos sufragios se hubieran sumado a los 78.171 de IC, la consecuencia habría sido un diputado más para la coalición de Ribó, en perjuicio de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). En el cuadro adjunto se refleja el resultado de aplicar a esta hipótesis la distribución de los escaños de Barcelona según la ley D´ Hont.

Este escaño tenía un alto significado político, ya que el Partit dels Socialistes de Catalunya-Ciutadans pel Canvi e Iniciativa, que concurrieron coaligados en Tarragona, Lleida y Girona, obtuvieron en total 55 diputados, sólo uno menos que Pujol.

De haber podido sumar uno más se habría producido el empate, aunque las posibilidades de Maragall de gobernar seguirían siendo remotas, al no poder completar la mayoría absoluta pactando con ERC, que hubiese obtenido 11 escaños y no 12. En las otras tres circunscripciones, donde la lista anguitista obtuvo algo más de 5.000 votos, la suma de IC y EUiA no habría tenido consecuencias prácticas en la adjudicación de escaños.

El candidato de EUiA, Antoni Luchetti, respondió ayer a las palabras de Rafael Ribó (líder de IC) en referencia a que la formación anguitista había sido el "salvavidad de Pujol". "Ribó ha hecho como el PDNI [Partido Democrático de la Nueva Izquierda, escindido de IU], se ha metido en el PSOE y acabará dentro del PSOE", declaró a RTVE. "Eso que plantea Ribó no es de un demócrata, creo que todo el mundo tiene derecho a presentarse y cuantas más opciones hay, más posibilidades hay de que las personas voten porque se sientan representados". Luchetti asumió sus desastrosos resultados. La candidatura de Pasqual Maragall "ha crecido sobre todo en la zona donde tradicionalmente la izquierda que nosotros representábamos tenía más votos", admitió y añadió que ese hecho ya era esperado.

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En IU las críticas arreciaron desde las corrientes críticas. Tercera Vía y Espacio Alternativo pidieron que se replantee la candidatura del coordinador general de la coalición Julio Anguita para las elecciones generales de primavera, informa Europa Press.

José Francisco Mendi, de Tercera Vía, considera los malos resultados en Cataluña la "historia de un fracaso anunciado y un proyecto imposible". "Cada mes que pasa exige un esfuerzo titánico para arreglar lo que Julio Anguita viene destrozando", dijo.

Jaime Pastor, de Espacio Alternativo, consideró que la dirección está llevando a IU a la "agonía permanente" y expresó su preocupación por el riesgo que corre la coalición de no lograr grupo parlamentario propio en las generales.

Desde el Partido de Acción Socialista (Pasoc), se repartieron responsabilidades por la derrota al entorno de Anguita, al Partido Comunista y a las corrientes críticas citadas. Franco González, dirigente del Pasoc, calificó el resultado en Cataluña de "fracaso absoluto" y agregó que si la dirección no toma medidas IU irá "derecha al agujero". Por su parte el portavoz parlamentario de la coalición, Felipe Alcaraz, admitió la "necesidad de cambios" y de "hacer política en tiempo real", pero rechazó la "rendición a la casa común" del PSOE "como ha hecho IC", cuya desaparición e integración en el partido de los socialistas catalanes vaticinó.

El precedente de los comicios vascos de 1986

Las elecciones catalanas del pasado domingo tuvieron dos vencedores: Pasqual Maragall en votos y Jordi Pujol en diputados. El hecho de que la candidatura que obtuvo mayor cantidad de sufragios no fuera también la que lograse más escaños es un fenómeno insólito, pero no sin un precedente en la historia de la joven democracia española.Desde junio de 1977 se han celebrado múltiples comicios generales y autonómicos y en uno de ellos se produjo esta situación. Fue en las elecciones al Parlamento vasco del 30 de noviembre de 1986. El PNV resultó la fuerza más votada, con 270.993 sufragios frente a los 252.454 que consiguieron los socialistas. Sin embargo, éstos obtuvieron más actas de diputado, 19, que los peneuvistas, que se quedaron con 17.

La mayor representanción en la Cámara vasca de las provincias menos pobladas -especialmente Álava- produjo tal resultado, ya que los tres territorios históricos tienen el mismo número de diputados (25), pese a que Vizcaya supera en población a la suma de las otras dos.

En el caso de Cataluña, la representación no es paritaria, pero tampoco proporcional. Barcelona, con el 75% del censo electoral, sólo dispone del 63% de los escaños en el Parlament. Ello explica que Pujol pudiera compensar y aún sobreponerse a la victoria de Maragall en la superpoblada Barcelona con sus éxitos en Girona, Lleida y Tarragona.

El triunfo de los socialistas en las elecciones vascas de 1986 condujo, en febrero siguiente, a su entrada en un Gobierno de coalición con el PNV. No lograron, en cambio, hacerse con la presidencia y el lehendakari fue el peneuvista José Antonio Ardanza. Socialistas y nacionalistas, con fórmulas diversas, gobernaron en el País Vasco durante más de una década, hasta el verano de 1998.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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