La tormenta de granizo causa daños en numerosas cosechas de La Ribera Alta

Mientras un tornado se abatía sobre Orihuela, una tormenta con piedras de hielo del tamaño de una nuez destrozó numerosas cosechas en poblaciones de la Ribera Alta, especialmente de cítricos.Los agricultores que sufrieron las mayores pérdidas por el pedrisco fueron los de Rafelguaraf, donde el granizo se ensañó, asimismo, con farolas y vehículos de la población y provocó el corte del fluido eléctrico durante una hora. "Fueron siete minutos intensísimos", recordaba ayer un policía local. Los agricultores afectados por las pérdidas se apresuraron ayer a rellenar los partes correspondientes ante las oficinas de las compañías de seguros.

En Carcaixent, el pedrisco cubrió el suelo de un manto blanco y arrasó los naranjales de varias partidas, como la de La Serratella, donde se perdió el 100% de la cosecha de cítricos. En otras partidas del término como El Pla, Gross y la de Barranquet, el pedrisco se llevó por delante entre un 30 y un 80% de la cosecha, aunque la evaluación final de los daños no se conocerá hasta el próximo jueves.

En La Pobla Llarga las pérdidas fueron menores y la partida más afectada fue la de Els Fondos. Los huertos de caquis que se cruzaron en el camino de la tormenta, breve pero muy intensa, quedaron destrozados, ya que esta fruta es menos resistente que los cítricos.

En la zona más alta de La Ribera, en localidades como Sumacárcer, se vieron seriamente afectadas las partidas situadas en su zona noreste, hasta alcanzar daños del 75% en las naranjas. La fuerte tromba de agua, mezclada con piedras del tamaño de una nuez, llegó a colarse en algunas casas situadas en la parte baja de la localidad de Sumacárcer.