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LA LUCHA CONTRA LA INFLACIÓN

Los precios se elevan al 2,5% en septiembre y rompen otra vez el objetivo oficial para el año

Cuando no es una cosa es otra. Si en agosto la inflación se le fue de las manos al Gobierno por las gasolinas y el butano, en septiembre han sido, principalmente, los alimentos frescos y la enseñanza las causas de que los precios se hayan elevado dos décimas en relación a un mes antes y el 2,5% en un año. Se supera así el objetivo para el ejercicio (2,4%), pese a lo cual el Gobierno lo mantiene, en contra del criterio de la mayoría de los analistas. La inflación española ha más que triplicado en septiembre la de Alemania y Francia (0,7%) y supera desde febrero el límite del 2% fijado por el BCE para la zona euro.

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El Gobierno toma medidas y revisa sus objetivos, pero la inflación le ha vuelto a ganar la carrera. El índice de precios al consumo (IPC) de agosto hizo saltar la primera señal de alarma y en septiembre se ha confirmado que la inflación no está bajo control.Según publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios subieron en septiembre pasado dos décimas en relación a agosto, un 2,3% en lo que va de año y un 2,5% respecto del mismo mes del año anterior, la tasa más alta desde febrero de 1997 (2,5%), y una décima más que en agosto.

Este repunte de los precios coincide en el tiempo con la decisión del Gobierno de elevar desde el 1,8% inicial hasta el 2,4% su previsión para finales de año. La realidad ha superado incluso este peor escenario, por el momento en una décima. El Ministerio de Economía, pese a ello, mantiene su objetivo para el cierre del ejercicio.

El dato de septiembre supone, por otra parte, un nuevo incumplimiento del límite máximo del 2% establecido por el Banco Central Europeo (BCE) para los países del euro. Desde febrero de este año, España supera ese 2%, situación que contrasta con la de países como Alemania o Francia, las principales referencias para la zona, que en septiembre se han situado en el 0,7%. En Portugal ayer se conoció también el dato de septiembre, que no varió en relación a agosto.

Más vulnerable

La economía española se muestra así más vulnerable que estos países al encarecimiento actual del petróleo y a la debilidad del euro frente al dólar, más recalentada por los bajos tipos de interés que fija el BCE y menos receptiva a las medidas de liberalización que el Gobierno intenta aplicar, aunque con escaso éxito.

El pasado mes de agosto marcó la quiebra de la confianza en los objetivos oficiales de inflación que, hasta el pasado año, el Gobierno del PP había conseguido mejorar. En ese mes la principal causa fue el encarecimiento de los precios de las gasolinas (llegaron a un máximo de 130 pesetas en la súper) y del butano (otro máximo de 1.313 pesetas).

En septiembre se ha conseguido poner algún freno a la escalada de los precios de los carburantes y combustibles y está por ver si el IPC de octubre consigue reducirse una décima, como anunció el Gobierno, por la bajada de un 15% en el precio del butano.

El capítulo de carburantes y combustibles subió un 0,5% en septiembre respecto de agosto, acumula un 16,5% en lo que va de año y un 14,1% en los últimos 12 meses. En julio y agosto la subida mensual de este capítulo fue del 4,4% y el 4,1%, respectivamente.

En cuanto al butano, el capítulo correspondiente (calefacción, alumbrado y distribución de agua) ha subido un 0,4% en septiembre y acumula un incremento del 5,9% en los últimos 12 meses; es decir, en ambos casos por encima de la media (un 0,2% y un 2,5%).

Si en agosto fueron las gasolinas, en septiembre la culpa del mal dato del IPC corresponde sobre todo a los productos alimenticios no elaborados. Este grupo ha subido un 1,4% en septiembre en relación a agosto, casi tres veces más que en el mismo mes del pasado año. Pese a ello, mantiene un descenso del 1,1% en lo que va de año y del 0,2% en los últimos 12 meses.

Dentro de los alimentos frescos, la principal subida mensual ha correspondido al pollo y al cordero (un 9,3% en ambos casos). Bajó por el contrario la patata (un 1%), la carne de cerdo y el café (un 0,9% en cada caso) y el pescado (un 0,5%). La carne de vaca ha subido un 0,7% y las hortalizas frescas, un 0,5%.

La situación se resume en que el Gobierno no acaba de controlar un fuego y le surge otro; en este caso, el de los productos agrarios, donde aún no ha aflorado todo el efecto devastador de la sequía. En pleno incendio, el secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro, anunció ayer que se habilitarán líneas especiales de financiación, con cargo al Instituto de Crédito Oficial (ICO), para los productos agrícolas afectados por la sequía.

El hecho de que sean la energía y, sobre todo, los alimentos frescos, los principales responsables de la inflación en septiembre, ha permitido que la inflación estructural (el índice general menos los dos grupos anteriores) no haya variado en relación a agosto. Es la primera vez en lo que va de año que la denominada inflación subyacente (2,3% en los últimos 12 meses) es inferior a la general (2,5%).

Inicio del curso

La mejora se produce gracias al único dato relativamente positivo del mes. Los precios del sector servicios se han mantenido en el 3,3% en septiembre respecto de un año antes, tras bajar una décima en relación a agosto. Esto ha sido gracias a que ha terminado la temporada turística y a pesar del inicio del curso escolar.

Los precios del turismo y la hostelería han bajado un 0,5% en septiembre respecto de agosto, el mismo porcentaje que el pasado año. Pese a las quejas del Ministerio de Economía, la tasa anual de este capítulo se ha situado en el 4%, frente al 4,2% del año anterior.

En la enseñanza primaria y secundaria se ha producido un incremento del 1,6% en relación a agosto, cuatro veces más que el pasado año. En la enseñanza secundaria el encarecimiento de los precios ha sido también del 1,6%, una décima más que el año anterior.

La mayor parte de las reacciones al IPC general de ayer fueron de disgusto y crítica al Gobierno por el escaso efecto de sus medidas contra la inflación. Desde el PSOE, su portavoz de Economía, Juan Manuel Eguiagaray, resaltó que este resultado "es un freno" para el crecimiento económico y el empleo, y confirma "la ineficacia" de las medidas oficiales.

Desde IU, el diputado Felipe Alcaraz culpó de este deterioro "al talante de buena parte de nuestra clase empresarial". La CEOE, por el contrario, se mostró optimista respecto de que la situación pueda ser reconducida hacia la previsión oficial (el 2,4%).

Las cámaras de comercio solicitaron una mayor restricción del gasto y el BSCH resaltó que la reducción de la inflación subyacente permite que el repunte del IPC no represente un peligro para la competitividad de la economía española. CC OO y UGT resaltaron "la ineficacia" del Gobierno.

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