El Gobierno baja las llamadas locales, pero Telefónica podrá subir la cuota de abono
El Gobierno ha conseguido ganar algo de tiempo en la lucha contra la inflación con una bajada de las tarifas telefónicas, incluidas las locales. A cambio, Telefónica podrá subir libremente sus tarifas a partir del 1 de agosto del 2000, como máximo el IPC previsto, y elevar la cuota de abono mensual 300 pesetas antes del 1 de agosto del 2001.De esta forma se ha resuelto la dura batalla que ha enfrentado en las dos últimas semanas a los ministerios de Economía y Fomento y a Telefónica. La victoria de Economía consiste en una mínima rebaja del precio de las llamadas locales. La tarifa para los 2,40 primeros minutos se mantiene en 11,40 pesetas por minuto, que cuesta el establecimiento de llamada. A partir de ese tiempo, el precio por minuto pasa de 4,52 pesetas a 4 pesetas, lo que supone un 11,5% de descuento para este tramo.
La duración media actual de la llamada es de 2,50 minutos, y al menos un 80% del total corresponde a tiempos inferiores a los 2,40 minutos. Dicho de otra forma, la rebaja sólo afectará a un 20% de lo que el ususario paga por efectuar llamadas locales. En total, las llamadas locales se abaratan un 3% por esta medida, según Fomento.
Para este tipo de llamadas, el Gobierno ha decidido también ampliar el tiempo en que se aplican las tarifas reducidas. Éste se situará entre las 00.00 horas y las 08.00 y entre las 18.00 y las 24.00. La tarifa reducida (1,64 pesetas por minuto a partir de los 2,40) se aplicará durante todo el día los sábados, domingos y festivos. Esto supondrá, según Fomento, abaratar el recibo del teléfono un 5% para las llamadas locales.
Las resistencias de Fomento y Telefónica a aplicar una rebaja de las llamadas locales, deficitarias para la compañía, se respaldan en una directiva comunitaria que recomienda el equilibrio entre costes e ingresos para salvaguardar la competencia. Esto motivó una denuncia al Gobierno español por parte de Telefónica ante la UE.
Problemas con la UE
En un comunicado, la compañía insistió ayer en que "la rebaja de las tarifas locales, no previstas en los presupuestos de Telefónica, se sitúan en contra de las recomendaciones de la Comunidad Europea". En tono no muy convencido, el ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, dijo ayer tras el Consejo de Ministros, que la medida "no debería suponer problemas" de cara a la UE.
Arias Salgado dejó claro que lo aprobado de ayer no persigue "el equilibrio tarifario", sino que se trata de medidas "de política económica" cuyo fin es el control de la inflación. El conjunto de rebajas, que afectan a las llamadas locales, provinciales, interprovinciales, internacionales y de fijo a móvil supondrá un impacto de apenas cinco centésimas en la inflación, dado que el peso de las llamadas locales en el IPC es de aproximadamente el 80%. La modificación de las tarifas no ha sido, por otra parte, consultada con la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones.
Frente a esta escasa rebaja de las llamadas locales, Telefónica ha conseguido sentar las bases para la libertad de tarifas el año próximo y una considerable subida de la cuota de abono en tres fases. Telefónica podrá aumentar sus tarifas como máximo el IPC previsto a partir del 1 de agosto del año 2000. Para esa fecha, el Ministerio de Fomento prevé que se darán las condiciones, desde el punto de vista tecnológico, para que exista competencia real para las llamadas locales en ciudades de más de 200.000 habitantes.
La parte del león, que ha sido muy criticada por las asociaciones de consumidores y por la oposición, está en la subida escalonada de 300 pesetas en la cuota de abono, ahora fijada en 1.442 pesetas. El 1 de agosto subirá 100 pesetas (un 7%), otras 100 pesetas a partir del 1 de marzo del 2001 (un 6,4%) y 100 pesetas más a partir del 1 de agosto del 2001 (un 6%). En total, un 20,8% en un año, lo que sitúa a España a nivel europeo, donde la media que se paga por la cuota de abono es, precisamente, de 1.742 pesetas, la cifra que alcanzará Telefónica en el 2001.
Caída de un 4,21% en Bolsa
En la actualidad existen 17 millones de líneas telefónicas fijas en España y el aumento en la cuota de abono supondrá para Telefónica unos ingresos adicionales de unos 60.000 millones en ese periodo. Como no podía ser menos, Telefónica "valora favorablemente" la medida. A pesar de ello, la compañía sufrió ayer un serio varapalo en Bolsa: la cotización de sus acciones cayó un 4,21%.
El Gobierno ha aprobado también una rebaja del 11,8% en el precio de las llamadas de fijo a móvil, que se aplicará a partir del 1 de enero del año que viene. Ahora el precio de esta llamada es de 44 pesetas por minuto en horario normal. La rebaja decidida ayer supondrá un obstáculo para la competencia ya que el precio que pagarán las compañías a Telefónica por la inteconexión de redes será superior a sus ingresos.
Esta rebaja es, no obstante, inferior al 12,2% inicialmente previsto por el Gobierno, aunque la idea inicial era aplicarla en dos fases. Se mantienen las reducciones previstas en las llamadas provinciales (un 4,36%), las interprovinciales (un 14,56%) y las internacionales (un 6,68%). Las tres primeras entrarán en vigor antes del próximo 1 de noviembre, mientras que para la última se establece la fecha del 1 de diciembre.
La cuota que pagan los arrendadatarios de líneas de Telefónica tendrán, a partir del 15 de diciembre próximo, una rebaja del 14% en el alquiler de líneas nacionales y del 26% en las internacionales.
El Gobierno decidió, además, aplicar una tarifa plana más barata para el uso de Internet que se situará en 4.000 pesetas mensuales para los proveedores lo que supone una reducción del 25%. Se modifican asímismo los planes de 50 horas/día y 50 horas/noche. En el primer caso la reducción es del 10% y en el segundo se permite el uso de Internet, en horario reducido, por 3.000 pesetas durante 50 horas..
Por otra parte, el Consejo de Ministros decidió compensar a Radio Televisión con 80.000 millones, como restitución por la venta de los repetidores a Retevisión.
