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EL"CASO PINOCHET"

Por pedir, que no quede

La petición del Gobierno chileno para que Pinochet sea devuelto a Chile por razones humanitarias es la segunda en dos semanas. La primera fue planteada en una carta del presidente Eduardo Frei a Tony Blair el pasado 7 de octubre, un día antes de que el magistrado Ronald Bartle anunciara su sentencia favorable a la extradición del ex dictador. La segunda, finalmente, ha sido dirigida a quien tiene el futuro de Pinochet en sus manos una vez que se acaben los recursos: el ministro del Interior Jack Straw.El Gobierno chileno sabe que Straw puede apoyarse en la ley para considerar que no es el momento procesal para considerar la razón humanitaria (sección 12 de la ley de extradición). ¿Cómo? Sencillamente: la citada sección establece que el asunto de la entrega propiamente dicha de Pinochet pasa a decisión del ministro del Interior una vez que se han agotado los recursos. Actualmente, tras la sentencia de extradición, queda pendiente un recurso ante el Alto Tribunal de Justicia y, según se resuelva éste, cabría otro ante la cámara de los lores. La defensa de Pinochet ha informado al Gobierno chileno que apelará el reciente fallo el próximo día 18.

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Por tanto, la solicitud de Chile parece obedecer al deseo de Frei de dejar constancia de que ha empleado todos los medios a su alcance para lograr la liberación de Pinochet. No parece, a juzgar por los razonamientos del ministro Juan Gabriel Valdés, que exista una verdadera expectativa en que la demanda elevada ayer sea atendida.

Con todo, la solicitud plantea un problema de alcance para todo el caso. Según el Gobierno chileno, aparentemente basado en informes de médicos londinenses, Pinochet no está en condiciones de soportar las apelaciones pendientes en Londres y mucho menos ser entregado a España para hacer frente a su juicio. Si esto es así: ¿qué sentido tiene afirmar como ha hecho Frei hace pocos días, que Pinochet debe ser devuelto a Chile para ser juzgado allí? Este doble juego no pasará inadvertido a Straw a la hora de considerar el asunto.

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