Bruselas propone abrir negociaciones de adhesión con otros seis países del Este
La Comisión Europea aprobó ayer su nueva estrategia política sobre la ampliación de la Unión Europea. El Ejecutivo propondrá a los Quince que se abran las negociaciones con otros seis países de Europa del Este y del Mediterráneo (Bulgaria, Rumania, Eslovaquia, Letonia, Lituania y Malta), que se sumarían a los otros seis que ya están negociando desde hace dos años (República Checa, Polonia, Hungría, Eslovenia, Estonia y Chipre). Turquía pasará de la antesala a la sala de espera al recibir el estatuto de país candidato a la adhesión, aunque la apertura de negociaciones seguirá congelada.La nueva estrategia, que deberá ser refrendada por los Quince en la cumbre ordinaria de diciembre en Helsinki, significa en la práctica que todos los candidatos avanzan un paso. Los que estaban en la sala de espera podrán empezar una negociación que se augura larga y difícil, y Turquía consigue el respaldo político de ser ya candidato, aunque su situación no cambia a efectos prácticos.
Y no cambiará hasta que la Unión considere que se cumplen en ese país las condiciones políticas establecidas en la cumbre de Copenhague (junio de 1993) para poder empezar a negociar la adhesión a la Unión Europea: tener unas instituciones estables que garanticen la democracia, la primacía del derecho, los derechos humanos y el respeto a las minorías y su protección.
Esas condiciones políticas son las que ya cumplen los seis países que podrán empezar a negociar la adhesión el próximo 1 de enero. Y eso a pesar de que el presidente de la Comisión, Romano Prodi, admitió ayer, al presentar esta estrategia ante el Parlamento Europeo, que algunos de los candidatos no cumplen aún las condiciones económicas establecidas en Copenhague para poder empezar a negociar: existencia de una economía de mercado viable; capacidad para hacer frente a la presión de la libre competencia y a las fuerzas del mercado en el interior de la Unión, y tener la capacidad de asumir las obligaciones y objetivos de la unión política, económica y monetaria.
Criterios económicos
"Si aplicamos al pie de la letra estaríamos excluyendo automáticamente la apertura de negociaciones con la mayor parte de los restantes países que han pedido la adhesión, por el simple hecho de que esos países no cumplen plenamente los criterios económicos", razonó Prodi en el Parlamento Europeo. Pero los avances en materia política y, sobre todo, la necesidad de mantener la ilusión europeísta entre esos seis países justifican a ojos de la Comisión Europea su propuesta de abrir negociaciones. "Si se opta por la línea dura, a pesar de los esfuerzos que están haciendo esos países, nos pueden acabar por dar la espalda", se justificó Prodi.Pese a esa manga ancha que vuelve a poner sobre el tapete de la ampliación la regata que proponían algunos países (que empiecen a negociar todos a la vez, pero que vayan ingresando cada uno en su momento, a medida que cumplan las condiciones de entrada y se cierre su negociación de adhesión, sin hacer paquetes de ingresos), la Comisión propone condicionar la apertura de negociaciones con Bulgaria y Rumania.
En el caso búlgaro no empezarían hasta que Sofía fije una fecha aceptable para la clausura de las cuatro unidades de alto riesgo de la central nuclear de Kozloduy y hasta que no haya progresos significativos en las reformas económicas. En el caso rumano, hasta que no se ponga orden en las instituciones que cobijan a los niños abandonados y mientras el Gobierno no haga lo necesario para afrontar la situación macroeconómica del país.
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