La memoria del objetivo
Aldeanos y burgueses decimonónicos en pose, romerías y fiestas con sabor añejo, tejas y tricornios en blanco y negro, Manolete y Franco... Una exposición de más de 200 fotografías aportadas por particulares recorre con una mirada costumbrista el periodo comprendido entre 1890 y 1960 en Álava. Se trata de una iniciativa de la asociación de jubilados Las Cuatro Torres con motivo del Año Internacional de las Personas Mayores y han sido precisamente cesiones privadas de asociados las que han permitido formar el corpus de la exposición. Las imágenes más antiguas recogen retratos de estudio con el característico color sepia, en los que familias de la burguesía vitoriana, militares orgullosos de su condición o novias con aspecto melancólico reflejan la sociedad alavesa de principios de siglo. Los organizadores recibieron más de 500 imágenes procedentes de álbumes privados o simples portarretratos conservados con mimo y entre todo ese material realizaron su selección. "Las hemos agrupado con un cierto criterio, más temático que cronológico, con el fin de conseguir una homogeneidad que entretenga al visitante", indica José Antonio García, asesor artístico de la Caja Vital, entidad que ha apoyado esta iniciativa. Cobran especial valor en este sentido las referencias rurales, en las que se plasman actividades prácticamente desaparecidas en la actualidad como el arado con bueyes o la alfarería que se ha desarrollado durante varios siglos en los caseríos alaveses.
El viaje por la memoria recupera a personajes típicos, como los componentes de la banda del pueblo, el herrero, el alguacil, la maestra o retratos de criadas uniformadas en perfecta pose.
El carácter costumbrista de la exposición se refleja en imágenes en las que una abuela enseña a coser a su nieta o una familia disfruta de unas vacaciones en la playa, sin olvidar la tradicional salida de misa o las fiestas populares y romerías. En el espacio dedicado a la tauromaquia destacan las figuras de toreros legendarios que pasaron por la capital alavesa, como Manolete, Antonio Ordóñez, Jaime Ostos o El Cordobés, siempre en imágenes captadas por particulares. Capeas y tancredos recuerdan escenas "que no son únicamente de una época, pero que hoy día apenas se producen", indican los organizadores.
También tienen su cabida futbolistas del Deportivo Alavés como Jacinto Quincoces, bañistas de posguerra o animosos jugadores de bolos. Un poco de todo, incluida la imagen de Francisco Franco y su esposa en la inauguración de unas instalaciones de ocio en los años sesenta, que cierra prácticamente una muestra cuya mayor ambición no es la calidad, sino el reconocimiento al valor sentimental del contenido, dada su procedencia de álbumes familiares.
La exposición se mantendrá abierta en la Casa del Cordón (Cuchillería, 24) hasta el 31 de octubre, y se concederán tres premios a los propietarios de las instantáneas más significativas.
