Los socios de la comunidad de El Palmar son los únicos que salen a pescar en el primer día hábil

Aunque la discriminación sexual en L"Albufera ha sido abolida por los tribunales y el Ayuntamiento de Valencia, los 40 pescadores que salieron ayer a las cuatro de la madrugada a faenar en el lago, en el primer día hábil, eran todos varones y socios de la Comunidad de Pescadores de El Palmar. Las mujeres siguen sin ponerle fecha al debú pesquero que tanto anhelaban. Por su parte, el PSPV reclamó ayer la dimisión del edil Vicent Aleixandre, del PP, por su "deslealtad" con el Consistorio al "suscribir" las acciones judiciales emprendidas contra éste al inscribirse para faenar.

La portavoz del Grupo Socialista, Ana Noguera, denunció que Aleixandre, concejal de Descentralización y vecino de El Palmar, se ha inscrito para practicar la pesca ambulante rellenando un formulario preparado por la Comunidad de Pescadores en el que consta que es un miembro de esta entidad privada y que como tal secundará las acciones judiciales emprendidas contra el Consistorio. "Con ese documento Aleixandre está acusando al Ayuntamiento", protestó Noguera, "está cometiendo una deslealtad contra la alcaldesa y la corporación, por eso exigimos que dé una explicación pública y dimita de su cargo". El teniente de alcalde, Alfonso Grau, salió al paso para aclarar que "sólo se trata de una metida de pata de Aleixandre, que no se dio cuenta de lo que firmaba". "Cuando se ha enterado de lo que había hecho no sabía que hacer;quería rellenar otro formulario diferente, pero le hemos dicho que no se preocupe, que lo que ha firmado no tiene ningún valor jurídico", replicó Grau, que acusó a Noguera de "encrespar los ánimos en un asunto tan delicado para sacar rentabilidad política". Mientras, cerca de 40 compañeros de Aleixandre en la comunidad estrenaron ayer a las cuatro de la mañana la temporada de pesca. Madrugaron, como siempre, porque si no capturan las llises antes de que almuercen y se les llene la tripa de barro ningún pescatero pagará una peseta por ellas. Durante toda la noche echaron las redes para capturar más de 1.500 kilos de llises y atender el primer pedido. Francisco Caballer, 70 años y 60 de pescador, estaba encantado con el resultado de la noche. Se nota que acaba de empezar la temporada y reina la abundancia: todos completaron el cupo de 37,5 kilos que les correspondía capturar a cada uno para cubrir el pedido y otra docena de kilos extra para que los cocinen sus familiares. Pero es consciente de que conforme avance la temporada sacarán las redes cada vez más vacías. A pesar de la abundancia, la escasa cotización de la llisa les ha dejado a cada uno un jornal de 4.000 pesetas. "Si no tuviéramos campos de arroz o patatas nos moriríamos de hambre", apostilló. Ninguno echó a faltar a las simpatizantes de las amas de casa Tyrius que han logrado, tras cinco años de lucha, inscribirse para pescar. "A esas horas se está muy bien en la cama", dijo uno con sarcasmo, "no creo que vengan a pescar porque no saben ni usar la perxa". Advierten que es muy diferente hacerse una foto de día en una barca amarrada que surcar de madrugada l"Albufera.