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El Polisario pide a la ONU que investigue "la represión" en el Sáhara

Juan Carlos Sanz

Cerrado a cal y canto a la prensa internacional, el Sáhara Occidental vive en las últimas semanas una gran agitación. El Frente Polisario denunció ayer en Madrid "una oleada de brutal represión" contra la población saharaui que causó al menos dos muertos y medio centenar de heridos, según esa organización. El líder del Polisario, Mohamed Abdelaziz, ha pedido una investigación de Naciones Unidas a su secretario general, Kofi Annan. Rabat no niega los incidentes pero afirma que se trata de "manifestaciones de carácter social".

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Para Marruecos, donde el nuevo monarca Mohamed VI comienza a dar los primeros pasos de una apertura política, se trata sólo de disturbios protagonizados por trabajadores y estudiantes. Pero el envío de tropas a El Aaiún, tras la supuesta actuación de milicias promarroquíes contra civiles saharauis, parece confirmar que la tensión está creciendo en la antigua colonia española.El Polisario, que desde finales del pasado mes de septiembre venía advirtiendo de una nueva oleada de represión, denunció ayer en Madrid que El Aaiún se encuentra "en estado de sitio". Su delegado en España, Brahim Gali, afirmó en conferencia de prensa que más de 50 personas habían sido detenidas -algunas, dadas por desaparecidas- mientras varias casas y negocios de saharauis habían sido saqueados y destruidos por policías y militares marroquíes apoyados por colonos encuadrados en milicias.

La primera actuación de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes concentrados en el centro de El Aaiún se produjo el pasado 22 de septiembre, y los disturbios continuaron hasta el pasado miércoles, día 29. La cifra de heridos resulta difícil de verificar porque las autoridades locales prohibieron, según el Polisario, que muchas personas recibieran atención médica.

El líder del Polisario y presidente de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Abdelaziz, ha enviado una carta al secretario general de la ONU, Kofi Annan, en la que alerta de que en el Sáhara Occidental surge "la semilla de un escenario sangriento" como en Timor Oriental, y ha pedido la intervención del Consejo de Seguridad.

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Desde el alto el fuego que Marruecos y el Polisario aceptaron en 1991, la ONU intenta aplicar un plan de paz que culmina con la celebración de un referéndum sobre la autodeterminación de la antigua colonia española. Las disputas sobre el censo han obligado a retrasar la convocatoria de la votación, que, según la última previsión de la ONU, debería celebrarse en julio del año que viene.La posicion marroquí sobre los incidentes es que se trata de "manifestaciones de carácter social", informa Pedro Canales desde Rabat. En la prensa marroquí los calificativos ante la intervención policial en el Sáhara van desde "mala gestion de la crisis", hasta "error politico", pasando por "violencia gratuita". El Ejército ha intervenido, según fuentes marroquíes, para servir de colchón entre manifestantes y policías. Y también para desbaratar la formacion de milicias parapoliciales que ya han hecho su aparición en las calles de El Aaiún. Los testimonios recogidos en el terreno por la agencia France Presse confirman la gravedad de los últimos disturbios.

Un soldado marroquí de origen saharaui aseguró que la policía había reclutado a civiles marroquíes para que participaran en acciones de pillaje contra la población saharaui. "Fue una auténtica incitación al odio racial", afirmó un saharaui cuya casa fue saqueada. De hecho, la llegada de las tropas enviadas por Rabat fue recibida con alivio, e incluso con aclamaciones, por la población de El Aaiún.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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