"Simples casos de brutalidad policial"

Julian Knowles, miembro de la defensa de Augusto Pinochet, explicó ayer al magistrado Ronald Bartle que el ex dictador "no tuvo conocimiento de las torturas practicadas en Chile porque en 1988 perdió el plebiscito y comenzó la transición a la democracia". Knowles hizo una explicación puntual, siguiendo la pauta del día anterior, analizando las acusaciones de conspiración y los restantes 35 casos de torturas a opositores políticos. En cada uno de ellos, Knowles concluyó que los shocks eléctricos, como los aplicados, por ejemplo, a un joven de 17 años que murió a causa de ellos, es un "simple caso de brutalidad policial, que continuó en Chile diez años después del régimen democrático, como suele ocurrir en España y hasta cierto punto en el Reino Unido". "En todas las democracias occidentales hay quejas contra la brutalidad de la policía". Knowles hizo varias referencias a la situación de Irlanda y comparó varios centros de detención en Santiago de Chile con comisarías en el Reino Unido.Quizá fuera una intervención de joven letrado, cándido y poco fogueado. Pero fuentes jurídicas estiman que en la división de trabajo entr Nicholls y Knowles, había un objetivo: tocar una fibra sensible del magistrado Ronald Bartle.

En efecto: Bartle se ocupó en 1991 de investigar a los policías del caso llamado Los cuatro de Guilford, unos jóvenes irlandeses acusados de un atentado terrorista y condenados con pruebas fabricadas por la policía, que más tarde diera lugar a la película En el nombre de padre. Bartle decidió archivar la investigación de los detectives con el argumento de que la policía se ve obligada a hacer ese tipo de actividad. En un libro, Bartle ha comparado las acciones de la policía con el trabajo de Dios. Por tanto, el joven Knowles sabe qué fibra está tocando al hablar de la "brutalidad policial"