Los pagos en 1999 excederán en 601.000 millones lo previsto

Junto con los Presupuestos para el año 2000, el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, presentó ayer la previsión sobre la ejecución de los ingresos y gastos previstos para 1999. Respecto del presupuesto inicial, los gastos superarán en 601.000 millones de pesetas la cantidad fijada y los ingresos también serán superiores, en 460.000 millones.En total, la cifra de gastos ascenderá a 19,469 billones de pesetas, un 3,9% más que el año anterior. Los ingresos alcanzarán la cantidad de 17,954 billones de pesetas, con un crecimiento del 6,2%. Una vez realizados los ajustes para el cálculo del déficit en contabilidad nacional (criterio Maastricht), el Gobierno espera que se sitúe en el 1,1% del PIB en el caso del Estado.

Por el lado de los ingresos, lo más relevante es el efecto de la reforma del impuesto sobre la renta, iniciada en 1999 mediante la rebaja de las retenciones. El IRPF recaudará este año 5,12 billones de pesetas, algo menos de lo inicialmente previsto (5,18 billones), con un crecimiento del 0,4% sobre el año anterior.

Los factores que han permitido sostener la recaudación por IRPF son la retención del 20% para fondos de inversión, la del 18% en arrendamientos de inmuebles y la agilización de las devoluciones que se llevó a cabo en 1998.

En sentido contrario ha influido el descenso al 18% en las retenciones por intereses de cuentas corrientes, el nuevo IRPF para no residentes y la rebaja de los módulos para pequeños empresarios.

En cuanto a la rebaja de las retenciones sobre rendimientos del trabajo, un 11,7% según Hacienda, quedará prácticamente neutralizada por el incremento de la masa salarial declarada (un 8,4%), y del empleo (un 3,2%). La renta inyectada en el consumo familiar por la rebaja de retenciones ascenderá a 800.000 millones de pesetas.

En el impuesto de sociedades la recaudación se eleva a 2,35 billones de pesetas, frente a una previsión inicial de 2,13 billones y un 10,9% más que el año anterior. Este incremento responde al esperado para los beneficios empresariales.

El crecimiento del consumo privado convertirá al impuesto sobre el valor añadido (IVA), cuya función es gravar el consumo, en la principal vía de recaudación para el Estado. En volumen (5,128 billones) superará, por primera vez, al IRPF (5,121 billones), y aumentará un 16,8% con respecto al año anterior.

La previsión inicial (4,80 billones) resultará también ampliamente rebasada. Esto se atribuye al alto crecimiento de la demanda interna, al mejor cumplimiento fiscal y al considerable avance de las importaciones.

Más impuestos indirectos

Si al IVA se le suman los impuestos especiales resulta también que la recaudación por impuestos indirectos superará este año por primera vez a la obtenida por los impuestos directos (IRPF y sociedades). Estos últimos recaudarán 7,751 billones de pesetas, mientras que los impuestos indirectos nutrirán las arcas del Estado con 7,951 billones de pesetas. Dentro de los impuestos indirectos, los especiales -gravan el consumo de tabaco, alcohol y carburantes- recaudarán este año 2,46 billones, la misma cantidad prevista y un 6,8% más que en 1998.

El exceso de recaudación en 1999 se destinará, según el Ministerio de Economía, a reducir el déficit (170.000 millones de pesetas), al pago de las indemnizaciones de la colza y a las víctimas del terrorismo (100.000 millones) y a generar nuevos créditos (178.000 millones).

En cuanto a los gastos, frente a unos créditos iniciales de 18,867 billones, los pagos finales ascenderán a 19,468 billones de pesetas, lo que supone una desviación del 3,2%. Respecto del año anterior, el crecimiento del gasto será del 3,9%, por debajo del 4% inicialmente previsto.

Las modificaciones presupuestarias entre enero y diciembre de este año ascienden a 985.000 millones de pesetas. De ellas, la más importante corresponde al canje de deuda a tipos más bajos, lo que ha supuesto un desembolso de 251.000 millones.

El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, recalcó ayer que "hoy el Presupuesto se cumple" y no "por una discrecionalidad del Gobierno, sino por el acatamiento de la Ley de Disciplina Presupuestaria".