Malestar de Chaves con Zarrías por anunciar que abordará con Mohamed VI el tratado de pesca

El anuncio efectuado el pasado jueves por el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, de una próxima entrevista del presidente de la Junta con el rey Mohamed VI de Marruecos enojó ayer a Manuel Chaves, quien intervino en la 27 asamblea general de la Conferencia de Regiones Periféricas y Marítimas que se celebra en Vaasa (Finlandia). Para empezar, la audiencia real no está cerrada, la visita no la conoce aún el Ministerio de Asuntos Exteriores y, el tema propuesto por Zarrías (el tratado de pesca de la UE con Marruecos), además de no ser ni competencia del Gobierno andaluz -ni siquiera del español-, puede afectar a otros programas de cooperación entre Andalucía y Marruecos.

Manuel Chaves se desayunó a primera hora de ayer con el anuncio de su próxima visita a Marruecos en la primera semana de octubre. El propio presidente evitó la noche anterior con los periodistas comentar el viaje, cuando se estuvo hablando sobre las relaciones con el país vecino, y el nuevo director general de Cooperación Exterior, Joaquín Rivas, tampoco dio un avance, pese a que se le preguntó sobre las próximas visitas al exterior del presidente. El jefe del Ejecutivo autonómico quería evitar dar información alguna hasta que todos los detalles de la cita con las autoridades marroquíes estuvieran atados, especialmente, la audiencia con el nuevo rey, dada la singularidad con la que Rabat aborda los encuentros con el monarca. Excepto la asistencia del presidente de la Junta al cumpleaños del anterior jefe de Estado, el fallecido Hassan II, nunca se ha avisado con antelación de este tipo de entrevista. El malestar de Chaves por el anuncio de Gaspar Zarrías fue evidente, sobre todo porque éste centrara casi en exclusiva la agenda de su viaje en la renovación del tratado pesquero con Marruecos, un asunto que es competencia exclusiva de la Unión Europea (UE) y en el que el papel del Gobierno andaluz sólo puede ser el de hacer buenos oficios ante Rabat, pero poco más. Al no estar la visita cerrada oficialmente, tampoco ha sido puesta en conocimiento del Ministerio de Asuntos Exteriores, al que el Gobierno andaluz informa con detalle cada vez que el presidente de la Junta sale fuera de España. En una conferencia de prensa en Vaasa, Manuel Chaves insistió en varias ocasiones que la renovación del tratado pesquero es "uno más" de los temas que lleva en la agenda de su viaje, aseguró que su "prioridad" es entrevistarse con miembros del Gobierno marroquí y reconoció que la entrevista con Mohamed VI "no está concertada en este momento". Tampoco se sabe si la visita durará un día o dos (5 y 6 de octubre). Fue una rectificación en toda regla a la información facilitada por su consejero de la Presidencia, aunque sin palabras gruesas. ¿Y por qué Gaspar Zarrías anuncia la audiencia sin estar cerrada y sitúa como principal tema el pesquero?, se le preguntó al presidente. "No lo sé", admitió, "quizás porque al ser un tema de actualidad, llama más la atención, pero es uno más de los temas que llevo". El anuncio precipitado del viaje, según fuentes del Gobierno, puede provocar que éste al final sufra algún retraso y también afectar a programas de cooperación entre Andalucía y Marruecos, al centrar todo el interés de la comunidad en el sector pesquero. Precisamente, Manuel Chaves enfocó ayer su intervención ante la Asamblea de la Conferencia de Regiones Periféricas y Marítimas hacia un punto completamente opuesto: el de la necesidad de que la Unión Europea se implique de manera clara en los programas de ayuda que lideran algunas regiones con los países de la ribera sur del Mediterráneo. El presidente de la Junta alertó de la explosión demográfica de esa zona, con la consiguiente incorporación masiva al mercado laboral en un área poco desarrollada por lo que, aseguró, es necesaria "una cooperación externa de las regiones europeas en el Mediterráneo con la mayor prontitud y generosidad posible". También se quejó de que la Asociación Euromeditarránea, creada a raíz de la Conferencia de Barcelona, y cuyo principal objetivo es formar una zona de libre cambio, "no ha colmado las expectativas creadas". Frustración Esta circunstancia crea frustración en los países del Magreb "porque la próspera Europa no atiende los compromisos adquiridos, como podría y debería hacerlo". Chaves llamó también la atención sobre el esfuerzo que realizan las regiones europeas en materia de cooperación con sus propios medios y recursos, pero sin que eso se traduzca en una mayor autonomía en la hora de participar en la toma de decisiones, centralizada en Bruselas y en los Estados miembros, y en la gestión. El presidente andaluz concluyó su intervención confiando en que en el encuentro de Sevilla del próximo año las regiones europeas -junto con las administraciones del Mediterráneo- estarán en condiciones de presentar un programa de cooperación descentralizada para toda la zona mediterránea. La CRPM, creada en 1973, cuenta con 126 regiones miembros y está formada por la Asamblea General -que se reúne una vez al año-, el buró político y las comisiones geográficas cuyo objetivo es facilitar los trabajos en grandes zonas con problemas específicos.