La Coordinadora de Itoiz destapa un informe técnico de 1989 sobre los riesgos de la presa
Diversos organismos públicos han negado durante años la existencia del documento
El Ministerio de Medio Ambiente posee desde 1996 un estudio realizado en 1989 sobre la seguridad del embalse de Itoiz, cuyas obras finalizaron el pasado año, que confirma la posibilidad del deslizamiento de tierras en la ladera de la montaña sobre la que se asienta el estribo izquierdo de la presa. El informe fue dado a conocer ayer por la Coordinadora de Itoiz, grupo opuesto al embalse. El documento constituyó en su día el anejo número 4 del Proyecto de Obras Complementarias en Itoiz, un texto de noviembre de 1996 y remitido al Ministerio por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Tanto el Gobierno navarro como la CHE han negado en el pasado la existencia del informe.
Los opositores al embalse aseguran que durante diez años las administraciones implicadas han ocultado la confirmación técnica de la posibilidad de deslizamiento de 20 millones de metros cúbicos de terreno de la sierra de Górriz sobre el dique del pantano, ya finalizado y con una altura de 110 metros.La Coordinadora de Itoiz conoció de forma casual la existencia del informe, realizado en diciembre de 1989, al repasar distintas actas de la Comisión de Seguimiento de las obras del pantano, realizadas por personal adscrito al Ministerio de Medio Ambiente. Dichas actas recogían los resultados de las visitas cursadas a las obras.
Tras meses de gestiones y después de que tanto el Gobierno de Navarra como la CHE negaran la existencia del informe en sendas comunicaciones, la Dirección General de Obras Hidráulicas de Medio Ambiente ha entregado a la Coordinadora el informe sobre la seguridad de la presa, advirtiendo que no le consta la autoría del mismo ni el órgano que encargó su elaboración. El ministerio otorga al estudio un carácter "informal y provisional".
El informe fue "editado" por Intecsa SA, la empresa de ingeniería que redactó el proyecto del embalse de Itoiz en el primer trimestre de 1989. El texto remite a un informe geológico previo realizado en 1975 en el que se recogieron los primeros datos sobre la existencia de un "importante espesor de alteración en la margen izquierda de la cerrada prevista para la presa" con un nivel superior de "roca fracturada y alterada" de entre 12 a 24 metros de espesor máximo.
Los técnicos expusieron en su trabajo los "movimientos observados" y concluyeron que el derrubio (tierras que arrastra el agua) de ladera situado sobre el estribo izquierdo "podría originar algún problema en la cerrada si se desestabilizara al cambiar las condiciones hidráulicas de la ladera como consecuencia de la construcción de la presa, ya que esta masa de derrubios se apoya sobre una superficie de deslizamiento con inclinación hacia el embalse".
Coeficientes de seguridad
Al establecer sus conclusiones, los técnicos determinaron unos coeficientes de seguridad por debajo del valor 1 en la hipótesis de almacenamiento máximo de agua (418 hectómetros cúbicos), al tener en cuenta que Itoiz se encuentra ubicado en una zona de actividad sísmica que es tenida en cuenta en el estudio.
El doctor en ciencias geológicas Antonio M. Casas Sainz, profesor de la Universidad de Zaragoza, aseguró ayer en Pamplona que esa baja horquilla en el factor de seguridad supone un "grave riesgo" para las poblaciones de Aoiz, Ecay y Sangüesa, situadas aguas abajo del río Irati, ya que advierte del riesgo real de inestabilidad de la pared sobre la que se apoya la propia presa principal del embalse y está por debajo del factor 2 o 2,5 establecido como mínimo para grandes infraestructuras de este tipo.
El letrado José Luis Beaumont, portavoz de la coordinadora, anunció que han pedido al Gobierno de Navarra que aclare qué empresa elaboró el citado estudio, para determinar si fue la editora del mismo, Intecsa, o la consultora Euroestudios, habitual colaboradora en trabajos geológicos del Gobierno foral. La coordinadora presentó antes del verano un estudio del doctor Casas en el que se alertaba sobre los "graves riesgos" de deslizamiento de la montaña sobre la que se asienta el dique principal de Itoiz. La presa está finalizada a excepción de un dique secundario.
En julio de 1998 el Ministerio de Medio Ambiente otorgó la clasificación A para la presa de Itoiz, relativa a la máxima categoría de riesgo potencial ante una posible rotura o funcionamiento incorrecto. En abril de 1997, técnicos del propio Ministerio de Medio Ambiente emitieron un informe de seguimiento del proyecto recomendando "mantener vivo el debate relativo a la zona alterada de la margen izquierda".
Ni Medio Ambiente ni la CHE quisieron ayer comentar el informe que la segunda remitió al ministerio en 1996. En junio de este año, la CHE atribuyó el carácter de "estudios preliminares de valor provisional" a "diversos trabajos" referentes a la seguridad del proyecto. La presa de Itoiz todavía no ha entrado en funcionamiento, ya que está a la espera del pronunciamiento del Tribunal Constitucional sobre la cuestión de inconstitucionalidad planteada por los opositores al embalse. El tribunal tiene que determinar si la administración navarra vulneró la ley al modificar su legislación ambiental para adecuarla a las dimensiones de la presa, ya que esta afectaba a tres zonas de especial protección de aves.
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