Pedro Ugarte escribe sobre la esperanza en 'Pactos secretos'

Un escritor frustrado, que malvive con la carga insoportable de una segunda mención en un premio literario, se encuentra con una inesperada herencia que puede resolver de golpe todos sus problemas. Sobre este argumento ha escrito Pedro Ugarte (Bilbao, 1963) Pactos secretos, editada por Anagrama, una novela sobre la esperanza. "La metáfora que sostiene la obra es la esperanza", explica Ugarte. "Es cierto que las ilusiones se cumplen, pero de forma devaluada. La realidad sólo te da sucedáneos de tu propia esperanza".La historia de Pactos secretos transcurre en Bilbao; se reconocen las calles, los rincones, pero nunca se nombra la ciudad. "No es un prurito de originalidad, es una forma de declarar una distancia", dice el autor. "Hoy en día la ciudad es la realidad por antonomasia. Lo demás son ficciones nuestras para huir de ella".

Tras publicar en abril su novela Una ciudad del norte (Bassarai), Ugarte prometió cambios formales en sus escritos. En Pactos secretos mantiene el escenario urbano, pero han desaparecido Jorge, el protagonista de obras anteriores, y la narración en primera persona. La estructura de la novela responde a una trama clásica de planteamiento, nudo y desenlace, que su autor no había utilizado anteriormente. "Es tan prosaico como un problema técnico. Trataba de hacer cosas nuevas y evitar el riesgo de escribir siempre el mismo libro", asegura el autor de El cuerpo de las nadadoras. Pactos secretos es una novela cargada de ironía contra el poder político, el tráfico de influencias, los abogados, la búsqueda de dinero y esos ejecutivos, compañeros de generación de Ugarte, "que triunfan cada vez que desenfundan su móvil".