Prórroga al DDT
El insecticida DDT, un producto cuya toxicidad permanece activa durante 30 años, ha conseguido una prórroga para su prohibición definitiva en el mundo, gracias a que todavía es útil para combatir el mosquito que transmite la malaria.La tercera ronda de conversaciones para lograr un tratado global sobre la eliminación de con-taminantes persistentes orgánicos (CPO) celebrada la pasada semana en Ginebra ha hecho esta excepción temporal también con los llamados PCB, unas sustancias que se utilizan como aislantes en los transformadores. El PCB se prohibirá en función de las negociaciones que se mantienen con los países en desarrollo para encontrar sustitutos. Mientras que el DDT ya está prohibido en España, el PCB tendrá que estar retirado de las instalaciones en el 2010, según un decreto del pasado mes de agosto.
Los representantes de los 115 países reunidos en Ginebra han acordado la eliminación total de tres de los 12 CPO más tóxicos del mercado: los pesticidas aldrin, utilizado para fumigar patatas y maíz; el endrin, raticida e insecticida en los cultivos de algodón, arroz y maíz, y el acaricida toxafeno. Los otros cinco productos tóxicos serán eliminados con excepciones limitadas a países que todavía no se sienten capacitados para sustituirlos. Se trata de los pesticidas: clordano, del que se han encontrado trazos en los pingüinos de la Antártida; dieldrin, heptacloro, mirex (retardante del fuego e insecticida) y el hexaclorobenceno, un producto transitorio en la fabricación de otros productos finales.
Salvo estas excepciones, la eliminación de estos tóxicos comenzará en cuanto entre en vigor el tratado que se espera firmar en Suecia en el año 2001.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.