Brasil impone barreras aduaneras a 400 productos argentinos

Brasil anuló en la noche del pasado viernes la licencia automática de importación para productos argentinos. La medida afecta a 400 artículos que hasta ahora eran autorizados a entrar en territorio brasileño 24 horas después de presentar la nota de exportación.

Así, los productos argentinos deberán hacer frente a los mismos trámites aplicados a las importaciones de países que no integren el Mercosur. No habrá cambios en las tasas aplicadas a los demás socios del bloque comercial y el Gobierno brasileño explicitó que se trata de una medida bilateral que no afecta a las exportaciones paraguayas y uruguayas. Hasta hoy no se sabrá si los dos principales productos que Argentina exporta a Brasil -petróleo y trigo- se verán afectados. Pero el Ejecutivo de Brasilia afirmó que textiles, ropas, calzados, productos químicos, bebidas y automóviles están en la lista.La medida anunciada coincide con el fracaso de las negociaciones iniciadas en Buenos Aires el pasado miércoles. La misión brasileña, integrada por el embajador José Graça Lima, secretario de Comercio Exterior de la Cancillería, y por el embajador José Botafogo Gonçalves, director de la Cámara de Comercio Exterior, permanecerá en la capital argentina para realizar nuevas rondas de negociación.

A partir de hoy, todas las exportaciones argentinas pasarán por un control de calidad, nuevos exámenes sanitarios y verificación de precio y plazo de liquidación de las facturas, lo que implicará un fuerte retraso en los procedimientos aduaneros.

La decisión de romper el tratamiento especial dado hasta ahora a los productos del país vecino, fue la respuesta de Brasilia a la resistencia del Gobierno de Carlos Menem a renunciar a imponer barreras unilaterales a las exportaciones brasileñas, especialmente de papel y calzados.

Tras una serie de duras advertencias al país vecino, el presidente Cardoso determinó, el pasado miércoles, que dos altos funcionarios brasileños fuesen a Buenos Aires, en un último intento de negociación. Los argentinos se mostraron "absolutamente intransigentes", según fuentes brasileñas. Al ser informado del fracaso de la misión, el presidente brasileño autorizó una respuesta que sorprendió a todos, empezando por los diplomáticos de Buenos Aires, que no habían creído que Brasilia fuera más allá de las amenazas.

El Gobierno brasileño asegura que, a partir de ahora, "adoptaremos exactamente las mismas medidas impuestas a nuestros productos. Se trata de una decisión sencilla: actuar a base de reciprocidad". Y ya anunció los próximos pasos: rígido control sanitario sobre las importaciones de carne vacuna, de arroz (de hecho, hay más de 900 toneladas bloqueadas en la frontera) y de derivados de leche.

Brasil, desde enero, venía intentando negociar con Argentina, que insistió en adoptar medidas restrictivas a productos brasileños tras la fuerte devaluación del real. Alegando los problemas causados por la depreciación de la moneda brasileña y por el final de las tarifas de importación a unos 200 productos de ese país, los argentinos pasaron a imponer una sobretasa al acero, aplicaron cuotas de importación a los textiles y, finalmente, se negaron a autorizar la importación de tres millones de pares de calzados previamente solicitados.