La ruptura de tres fotógrafos franceses, en el Archivo Provincial de Álava

La sala de exposiciones del Archivo Histórico Provincial de Álava mantiene una cuidada trayectoria dedicada a presentar las distintas expresiones que se dan en el campo de la creación fotográfica, sin olvidar ninguna de sus tendencias, por vanguardistas que sean. La muestra que inaugura esta tarde la temporada ofrece un buen ejemplo de esta amplitud de miras: tres reputados fotógrafos franceses que ofrecen sus respectivas obras caracterizadas por la mirada irónica hacia la perspectiva fotográfica.

Con el significativo título De la imagen al objeto, los fotógrafos franceses Danielle Cassenx, Marie-France Lejeune y Jacques Roux, todos ellos nacidos en los años fronterizos al medios siglo, ofrecen una mirada personal y distinta sobre la obra fotográfica. La exposición, que se inaugura esta tarde, se presenta en el Archivo Provincial de Álava (Avenida Miguel de Unamuno, 1) hasta el próximo 15 de octubre. Son tres miradas personales, independientes, pero que tienen en común el cuestionar el formato bidimensional de la fotografía. Hay uno, Jacques Roux, que juega claramente con las tres dimensiones, al disponer su obra, Cadáver exquisito, de tal forma que el espectador recorre el impacto visual del artista en el momento de ver la imagen: en este caso, una farola contra la que colisionó el automóvil del fotógrafo. Realizadas en blanco y negro, las fotografías de Jacques Roux, de gran tamaño, ocupan en disposición vertical y encadenadas, el centro de la sala. La obra de las otras dos fotógrafas se ha colocado con la disposición habitual, en las paredes de la sala. Pero no son imágenes al estilo tradicional. Tanto las de Danielle Cassenx como las de Marie-France Lejeune tratan de violentar la perspectiva ordinaria con fotografías de objetos en principio anodinos. Escultura y pintura Cassenx y Lejeune beben de las otras dos artes hermanas en su investigación de componentes matéricos en la fotografía. La primera utiliza frutos de la huerta más humilde -membrillos, berzas, calabazas o remolachas- para producir cuadros fotográficos en los que estos objetos alcanzan las tres dimensiones, que dan carácter creativo a cualquier otro intento de fabricar imágenes en 3-D. Marie-France Lejeune, por su parte, presenta la propuesta más pop de las tres, con la transformación de los objetos fotografiados en imágenes con relieve. De este modo, una librería (siginificativamente titulada La bibliothèque de l"espace), un biombo, un sillón y una mesita con florero parece que vayan a salirse del cuadro. Son piezas sueltas sobre fondo blanco, con la forma recreada en sus más mínimos detalles y que juegan, como las de sus compañeros, con las trampas y engaños de la perspectiva. La exposición de estos tres reconocidos fotógrafos franceses consolida la trayectoria del Archivo Provincial de Álava como la principal sala de exposiciones de fotografía de Vitoria.