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La Generalitat asumirá parte de las pérdidas del futuro vuelo Madrid-Girona

La Generalitat ha decidido apostar fuerte para poder presentar en el balance de final de mandato una línea regular de vuelos entre Girona y Madrid a partir del próximo 13 de diciembre, una petición histórica de las comarcas de Girona anunciada en varias ocasiones en los últimos años por la Diputación de Girona y que siempre había acabado en fiasco. Esta vez va en serio. La compañía Air Nostrum asume un riesgo relativizado por una compensación económica de la Generalitat que, en caso de pérdidas, podría llegar a los 278 millones de pesetas en tres años. El convenio firmado ayer entre el consejero de Política Territorial Pere Macias y el consejero delegado de Air Nostrum Carlos Bartomeu establece que cada cuatro meses a partir del inicio de los vuelos las dos partes estudiarán el número de pasajeros que han utilizado el servicio para que la Generalitat cubra el déficit, si es que existe. Pese a que el convenio establece un periodo de ayuda institucional de tres años, después de los cuales se supone que se conseguiría la rentabilidad, nada impide que el acuerdo sea rescindido por una de las dos partes si las cifras de ocupación están muy por debajo de las previsiones. Macias dijo al respecto que a pesar de que la línea sea muy deficitaria, todo hace suponer que como mínimo la Generalitat tendrá un año de paciencia. Las cifras aportadas por el representante de la compañía inducen a la euforia. La compañía, -"con animo de lucro", como repitió para mostrar su confianza en la rentabilidad del proyecto- espera hacerse con más de 40.000 pasajeros anuales a los que no ofrecerá, según Bartomeu, el vuelo Girona-Madrid, sino "Girona-el mundo entero", puesto que el pasajero podrá enlazar en Madrid con un sinfín de vuelos internacionales. Las frecuencias previstas son dos viajes de ida, a primera hora y al mediodía, y dos de vuelta, a media mañana y tarde. El precio del vuelo de ida y vuelta oscilará entre las 23.950 y las 49.900. Los aviones utilizados tienen una capacidad de 50 plazas que los hace idóneos para los vuelos regionales. Macias recordó ayer, durante la presentación del vuelo, que en su etapa de presidente de la Diputación de Girona había recibido cinco ofertas de compañías que pretendían hacer el vuelo Girona-Madrid y que de ellas, "sólo una tenía aviones". Las ofertas "chapuceras" continuaron durante la presidencia de Frederic Suñer, que llegó a poner fecha para el primer vuelo en más de una ocasión. En ninguno de estos proyectos frustrados la Generalitat se mostró dispuesta a asumir tal volumen de posibles pérdidas.

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