El riesgo de la dependencia

Los problemas y los riesgos que lleva aparejado el acuerdo pesquero con Marrucos no son nuevos para la Administración española y, por esa razón, los responsables de Pesca no se han quedado con los brazos cruzados para reducir al menos los problemas. Con carácter general, durantre los últimos años se viene haciendo un esfuerzo importante para reconvertir la mayor parte de la flota, especialmente para lograr unos barcos que no tengan dependencia de un caladero y que puedan operar en diferentes aguas. En este sentido, la flota andaluza ha sido una de las más afectadas en base a la utilización de los fondos comunitarios.

En más de una ocasión, ante los quebraderos de cabeza que suponen siempre los acuerdos con Marruecos, se habría pensado incluso en la posibilidad de acometer una reconversión en el sector destinando a ese fin los miles de millones de pesetas que hoy se gasta en el acuerdo la Unión Europea. Una de las dificultades con las que se enfrentaría ese hipotético proceso es que, de la población laboral actualmente afectada por el acuerdo con Marruecos, el 65,5% tiene menos de 50 años.

A falta de soluciones globales para acabar con el problema de dependencia de este caladero, de cara a este nuevo acuerdo los Ministerios de Agricultura y Trabajo se han cubierto las espaldas ante los más que probables retrasos en la aprobación de un nuevo compromiso. La Administración tiene todo listo para que desde el primero de diciembre, cuando amarre la flota,tripulaciones y armadores tengan garantizados sus ingresos durante un año, mientras se negocie el nuevo acuerdo.

Y las negociaciones serán largas y difíciles. Jesús Posada, ministro español de Agricultura y Pesca, que se entrevistó el jueves pasado con el comisario europeo Franz Fischler para intercambiar puntos de vista a este respecto, hay que partir de la base de que los marroquíes quieren un acuerdo diferente al actual, aunque Marruecos es un país amigo y "tenemos gran interés en ayudar en su desarrollo".