Blasco atribuye a los despidos por vacaciones un crecimiento artificial del paro en el mes de agosto

La Comunidad Valenciana lideró el pasado mes de agosto el crecimiento del paro en España al registrar 6.500 nuevos desocupados en las Oficinas de Empleo de la Generalitat, con un crecimiento del 4,2% respecto al mes anterior. La contratación cayó un 29%. El consejero de Trabajo, Rafael Blasco, calificó los datos de coyunturales y achacó parte de la subida a la "utilización perversa" que algunos empresarios hacen de las vacaciones, periodo en el que despiden a sus trabajadores para volverlos a contratar en septiembre. El dato positivo es que el paro se redujo un 16,5% en los últimos 12 meses.

El paro registrado en agosto en las Oficinas de Empleo de la Generalitat sufrió un llamativo repunte. La valenciana fue la comunidad autónoma española donde más creció el desempleo, tanto en términos absolutos como relativos. Un total de 6.500 personas pasaron a engrosar el mes pasado la cifra de desocupados valencianos, que ascendía a 160.943, con una tasa de paro del 9,68% de la población activa. La destrucción de empleo en la industria y la construcción explican, en parte, el retroceso del mes pasado. "Son las cifras tradicionales de agosto", dijo el titular de Trabajo para a continuación asegurar que "no son preocupantes" si el resto de variables económicas se mantienen. La evolución interanual del paro le brindó a Blasco la oportunidad de ofrecer un balance más positivo. Y es que desde agosto de 1998 al mismo mes de este año, la cifra de parados inscritos ha descendido en un 16,5%, la mayor caída durante los meses de agosto de los últimos 20 años. El número de desocupados valencianos ha caído, según Blasco, en 31.768 personas, pero sitúa la tasa de paro valenciana ligeramente por encima de la española. Entre las muchas explicaciones con las que el consejero de Trabajo justificó el crecimiento del paro en agosto, éste se mostró especialmente preocupado por el efecto "perverso" que provoca la práctica de algunos empresarios valencianos que despiden a sus trabajadores en vacaciones para volverlos a contratar en septiembre u octubre. Esta práctica contribuye a hinchar artificialmente el número de parados valencianos. "Tomaré buena nota", advirtió Blasco, quien calificó este tipo de actuaciones de "inadmisibles en un Estado de Derecho". "No es generalizado, pero genera unos datos artificiales... No se puede utilizar arteramente la legislación", agregó. El responsable de Trabajo de también como causa de este aumento de la desocupación el número de trabajadores foráneos empleados en esta comunidad, así como los estudiantes en busca de un empleo durante el verano. En cuanto a la contratación, ésta cayó en agosto cerca de un 29% respecto al mes de julio. Del total de contratos casi un 90% son, en lo que va de año, temporales y el resto fijos.