El Gobierno se compromete con los sindicatos a estudiar una subida en las pensiones mínimas

El Gobierno se comprometió ayer con los sindicatos a estudiar una subida de todas las pensiones más bajas -tanto las contributivas como las no contributivas-, que, de producirse, tendría carácter consolidable. El secretario de Estado de la Seguridad Social, Juan Carlos Aparicio, evitó cuantificar esta mejora y ni siquiera precisó si la recogerán los Presupuestos Generales del Estado del próximo año, pero poco antes de esta reunión, el ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, avanzó que "si hubiera acuerdo en esta materia, y en función del acuerdo, habría un margen presupuestario".

Tenía razón el ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, cuando por la mañana anticipó que la reunión entre UGT y CCOO y el secretario de Estado de la Seguridad Social para abordar la subida de las pensiones sería "una más". De la cita sólo se sacó en claro una cosa: el Gobierno se comprometió con los sindicatos a estudiar una subida de las pensiones más bajas, tanto contributivas como no contributivas, aunque no precisó ni cifras ni fechas. En todo caso, Trabajo no descarta la inclusión de esta mejora en los Presupuestos del año 2000, con lo que podría estar aprobada este mismo año, antes de las próximas elecciones generales.Al término de la reunión de la Comisión de Seguimiento del Pacto de Toledo, Aparicio señaló que el Ejecutivo -motivado por las pagas extraordinarias aprobadas unilateralmente por los Gobiernos autónomos de Andalucía (PSOE) y Cataluña (CiU) para las pensiones no contributivas y asisten-ciales- "apuesta por la continuidad en la mejora de las pensiones", y precisó que en caso de que se produjera una subida, tendría carácter "consolidable, y no sólo para un año o una coyuntura".

Tanto el secretario ejecutivo de UGT, Pedro Díaz Chavero, como el secretario de Política Institucional de CCOO, José María Fidalgo, hicieron ver a Aparicio que la "buena coyuntura económica y la buena situación de la Seguridad Social" permiten que esa subida sea consolidable. No obstante, ni los representantes sindicales ni el secretario de Estado quisieron precisar la cuantía en la que podrían mejorar las pensiones.

Aparicio incluso evitó adelantar si esta mejora a la que ahora está dispuesto el Gobierno se plasmaría en los próximos Presupuestos. Se limitó a decir que, "de producirse, se le daría la forma normativa más correcta con acuerdo parlamentario". En todo caso, la justificó por la situación de equilibrio financiero y de saneamiento que se registra actualmente en la Seguridad Social.

En España, 400.000 personas reciben pensiones no contributivas, y son 2,5 millones aquellos que cobran complementos por no alcanzar las pensiones mínimas.

El secretario de Estado y los representantes de los sindicatos coincidieron además en que la mejora debe ser sostenible "por sí misma" y no discriminar territorialmente a los pensionistas. "La subida se realizaría con criterios de solidaridad y proporcionalidad", garantizó Aparicio, quien aprovechó para arremeter contra los criterios adoptados por la Generalitat de Cataluña. "La subida de pensiones teniendo en cuenta la diferencia del Índice de Precios al Consumo (IPC) -planteamiento que defiende Jordi Pujol- es incongruente e inaceptable", criticó.

El representante de CCOO, José María Fidalgo, fue quien se mostró más optimista tras la negociación con el representante del Ministerio de Trabajo. "Aunque esta reunión sólo significa el comienzo del diálogo, éste concluirá casi con seguridad con la subida de algunos tipos de pensiones", aseguró. Los sindicatos pusieron sobre la mesa su objetivo de que el incremento de las pensiones contributivas mínimas tenga como referente el salario mínimo profesional, situado en 69.270 pesetas mensuales.

El Gobierno, que también convocará en próximas fechas a los partidos políticos, se ha comprometido asimismo con los sindicatos a estudiar la separación de fuentes de financiación del sistema y la creación de un fondo de reserva con los excedentes de la Seguridad Social.