El Reino Unido probará en soldados una vacuna contra la peste bubónica

El centro británico de investigación militar de Porton Down, en el Reino Unido, ha puesto a punto una vacuna transgénica contra la peste bubónica cuya eficacia va a ser probada ahora en soldados voluntarios. Según los científicos, el preparado carece de efectos secundarios dañinos y protegerá a las tropas ante un posible ataque con armas bacteriológicas.Genewatch, un grupo ecologista especializado en sustancias tóxicas, mantiene, por el contrario, que los ensayos pueden ser muy peligrosos para el resto de la población en caso de error.

El laboratorio militar ha modificado genéticamente el bacilo de Yersin, causante de la enfermedad, para reducir su virulencia y poderlo inocular a las personas. Aunque la vacuna está pensada para soportar posibles ataques de países como Irak, partidario de la guerra bacteriológica, servirá también para regiones en paz donde los brotes de peste se produzcan de forma espontánea. El laboratorio, dependiente del Ministerio de Defensa, está siendo investigado por la policía por culpa de las pruebas secretas realizadas en los años cincuenta con los gases sarín y mostaza. Causante de millones de muertes a lo largo de la historia, la peste bubónica se transmite por contacto con ratas, chinches o pulgas, principales portadores del bacilo de Yersin.