Pujol reclama más poder y dinero para que Cataluña tenga su propio Estado del bienestar

Cataluña ha de tener su propio Estado del bienestar porque las condiciones socioeconómicas de esta comunidad son diferentes a las del resto de España. Por ejemplo la inflación, que en Cataluña es superior en medio punto a la media estatal. Por este motivo, según anunció ayer Jordi Pujol, CiU reclamará el incremento del techo competencial de la Generalitat y un nuevo pacto fiscal, similar al cupo vasco, y que el Pacto de Toledo, en su reunión de septiembre, consensúe un marco reglamentario para el aumento de las pensiones que tenga en cuenta en el futuro los diferenciales autonómicos de la inflación.

El presidente de la Generalitat de Cataluña salió ayer al paso del aluvión de críticas que ha recibido por la decisión unilateral de incrementar este año las pensiones no contributivas al margen de la decisión que se adopte en la reunión del Pacto de Toledo. Tras los reproches del vicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, ayer el ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, calificó de "estrictamente electoralista" y basado en el "absurdo" el argumento esgrimido por Pujol del diferencial de la inflación porque, a su juicio, por la misma razón, la subida en Lleida, por ejemplo, debería ser más alta porque en esa provincia la inflación es mayor. Pimentel reiteró que el Gobierno interpondrá un recurso en el Tribunal Constitucional si el presidente catalán persiste en su empeño. Rato pidió ayer desde Barcelona al conjunto de fuerzas parlamentarias que debatan "con sosiego" en el marco del Pacto de Toledo una solución al futuro de las pensiones que sea "igualitaria y para siempre, y no sólo para un año porque hay elecciones".Por su parte, el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall, comentó que Pujol da la impresión de "querer comprar el voto de los electores". "Parece que hay políticos", dijo el ex alcalde de Barcelona, "que cuando hay elecciones tratan de asegurarse como sea el voto de la gente, comprándolo con dinero, y esto da muy mala impresión".

Desde la localidad francesa de Prada de Conflent, Pujol reclamó para Cataluña su propio Estado del bienestar porque esta comunidad no tiene los mismos condicionantes que, por ejemplo, Andalucía o Sevilla, comentó. Y defendió una paga para las pensiones no contributivas que, según el presidente, no rompe en ningún caso la caja única de la Seguridad Social porque la Generalitat hará frente a este gasto a partir de sus propios presupuestos.

Una solución consensuada

El Gobierno catalán, como ya adelantó ayer este diario, aprobará esta paga en su reunión del próximo día 31 con independencia de lo que resuelva el Pacto de Toledo. En cualquier caso, la coalición nacionalista reclamará en la reunión de septiembre que se resuelva el problema de los diferenciales de la inflación que perjudican a los pensionistas de aquellas comunidades autónomas con un índice más alto del IPC. CiU quiere que la solución sea consensuada entre los distintos partidos políticos y que quede reflejada en los Presupuestos Generales del 2000 para su aplicación inmediata el próximo año.En una rueda de prensa, el presidente catalán se esforzó en desligar la decisión de su Gobierno de la convocatoria del Pacto de Toledo. "Nosotros ya pedimos la reunión en marzo con el fin de revisar al alza las pensiones no contributivas y subiremos las pensiones en Cataluña porque el Tribunal Constitucional ha abierto la puerta a ello", comentó.

El incremento del Estado del bienestar en Cataluña, que será uno de los ejes fundamentales del programa electoral de CiU para los comicios autonómicos, requerirá obligatoriamente, según las tesis de los nacionalistas que expuso ayer Pujol, el incremento del autogobierno y de un nuevo pacto fiscal en el que la Generalitat recaude y gestione todos los impuestos en Cataluña.

La filosofía reivindicativa de CiU radica en una reinterpretación de la Constitución mucho más proautonómica, por ejemplo, incrementando el trapaso de competencias a la Generalitat mediante el artículo 150.2 de la Constitución. "Ahora parece que estemos en una habitación cerrada y que el techo vaya descendiendo paulatinamente", comentó Pujol al respecto.

Según los estudios que maneja el Ejecutivo catalán, existen al menos medio centenar de sentencias del Tribunal Constitucional que avalan sus tesis y puso como ejemplo que ningún artículo de la Carta Magna impide que la Generalitat sea la Administración única en Cataluña.